La noche había sido ventosa y fría y la mañana seguía igual de fría y ventosa pero con sol. La noche, además, había dejado una fina capa de nieve nueva que se mantenía fría por el ambiente.
Aprendimos de la metedura de pata del día anterior y remontamos un poco más para dirigirnos al Ibón de Campo Plano sin tener que descalzar los esquís por los cortes de nieve que había en el camino.
Remontamos por el Barranco de Campo Plano en dirección al Collado de la Facha en un ambiente invernal pese a estar en mayo y con sol.
En los Ibones de la Facha el viento nos dio una tregua, pero el frío continuaba y la ropa no sobraba pese a estar en plena ascensión.
Continuamos ascendiendo poco a poco y parecía que la tregua de viento continuaba. Esto nos permitía pensar en aprovechar a ascender alguno de los picos cercanos.
Al llegar al Collado de la Facha y ver que el viento lo permitía, decidimos ir al Pico Aragón observando la larga arista que sube a la cima de La Gran Facha.
Pese a estar rodeado de alturas mayores, el Pico Aragón además de tener una buena esquiada también tiene unas buenas vistas.
No perdimos mucho tiempo y rápidamente nos dispusimos a disfrutar de la nieve polvo que nos había dejado la noche y que seguía manteniendo la mañana fría que estábamos teniendo.
Pasado el Collado de la Facha y ante la acumulación de pegamento en las suelas de mis esquís decidimos seguir bajando hacia el Lacs de la Facha, en lugar de realizar una diagonal plana que me hubiera costado una buena remada.
Aunque hubo que remontar un poco más de desnivel, la bajada mereció la pena. El disfrute de realizar un descenso por donde nadie ha pasado y con nieve polvo es total.
Pusimos pieles con las vistas hacia el Refugio Wallon y comenzamos la remontada hacia el Collado de Marcadau.
De nuevo el viento se dejaba notar y yo creo que hacía mas frío aún que por la mañana. En el Collado de Marcadau y con vistas al Pico Marcadau buscamos un resguardo donde echar un bocado mientras valorábamos la posibilidad de subir al pico.
El viento y el frío nos empujaron a renunciar al ascenso y emprender la bajada hacia los Ibones de Bachimaña. El descenso lo hicimos por el Barranco de la Canal entre un viento fuerte, que después en el Embalse de Bachimaña nos ayudó a patinar.
A partir del Refugio de los Ibones de Bachimaña los esquís pasaron a la mochila y bajamos al Balneario de Panticosa a coger el coche con muy buena gana de comer. Un fin de semana bien aprovechado en un ambiente invernal que permitió disfrutar de la nieve en muy buenas condiciones
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