El pasado 2 de septiembre arrancamos Elia y yo, en plena DANA, con la circular "Ruta de las Golondrinas" desde el Refugio de Linza en Ansó.
Etapa 1: Linza-Laberouat
Tras una noche en Linza de rayos y truenos nos levantamos a desayunar temprano para aprovechar la corta tregua matutina prevista. Mi intención era pasar el Collado de Petrachema en las mejores condiciones posibles y después aguantar el chaparrón como se pudiera ya que al día siguiente la circulación de la DANA nos daba tregua al otro lado de la frontera.
Aunque salimos del refugio sin llover, a los pocos metros ya nos tuvimos que poner las fundas sobre nuestros pantalones y colocar la capa a mano para lo que pudiera venir.
Aún aguantó un rato entre quitar y poner la capa, pero un poco antes de llegar al
Collado de Petrachema, la cosa se empezó a poner seria en cuanto a precipitación. Solo la ventaja de no tener tormenta nos tranquilizaba, al menos a mi. Un viento incómodo al saltar a
Francia bajo las invisibles
Agujas d´Ansabere fue lo peor de la jornada.
Una tregua en los chaparrones en el
Valle de Lescun, nos permitió disfrutar de los campos verdes del valle, echar un bocado y ver el impresionante entorno del
Plateau de Sanchése. Poco duró la tregua ya que en el ascenso al
Refugio de Laberouat volvió a caer con ganas.
Temprana cena tras la ducha y tenderete para secar la ropa pusieron fin a la jornada más dura de la ruta, tanto en distancia y desnivel como en condiciones meteorológicas.
Etapa 2: Laberouat-Jeandel
Mientras media España se veía inundada con la DANA, nosotros, y cumpliéndose la previsión nos despertamos sin precipitación.
Las vistas del
Valle de Anaye, los
Billare y el impresionante bosque que nos lleva hasta la
Cabane du Cap de la Baitch bajo el no menos espectacular
Pas d´Azuns, son solo parte de la etapa que más me gustó.
Cambio de paisaje otra vez para llegar al
Pas de l´Osque, en donde aparece el paso más técnico de la ruta. Un destrepe sencillo y equipado con sirga nos dirige hacia la estación de
Arette-la Pierre Saint Martin.
Jugando entre pino negro, dolinas y lapiaces llegamos al coqueto
Refugio Jeandel donde descansamos de la segunda jornada en un buen día para caminar, sin precipitación e incluso con algo de sol al final de la etapa.
Etapa 3: Jeandel-Belagua
Mientras la DANA seguía dando sus últimos coletazos por España a nosotros solo nos afectaba con una extraña y densa calima y algo de viento.
En la etapa más corta de la ruta compartimos parte del recorrido con June y Unai. Otro padre que se aventuraba a disfrutar de la
Ruta de las Golondrinas con su hija. Todos habíamos partido desde
Linza el mismo día, ya habíamos cenado con ellos en
Laberouat, pero una tarde juntos en el
Refuge Jeandel y compartir habitación, permitió una buena conexión entre las jóvenes que preferían ir juntas a ir con sus respectivos padres.
La calima nos acompañó todo el día, y la cena en el
Refugio Belagua nos recordaba que habíamos vuelto a cruzar la frontera.
Etapa 4: Belagua-Linza
La última etapa de la ruta para completar la circular la hicimos los cuatro juntos. El día era bastante bueno y la calima había casi desaparecido. Una fuerte bajada por Zemeto para arrancar, nos plantó en Mata de Haya en un pis pas.
Recorriendo el Valle de Belagua de norte a sur, fuimos a la sombra del bosque que nos protegió del sol que por fin vimos desde primera hora del día. Elia y June hicieron un buen tándem y las risas entre ellas, y solo ellas, eran continuas.
Después de pasar algo de calor para remontar hasta el Collado de Maz, de nuevo la sombra del bosque nos ayudó a plantarnos cómodamente en el Refugio de Linza donde dimos buena cuenta de unos huevos fritos para terminar la Ruta de las Golondrinas.
Una ruta muy recomendable donde el contraste de paisajes pirenaicos se combina a la perfección y donde además se puede encontrar a gente majísima.