viernes, 2 de octubre de 2020

Paseo circular por el Paco de Gamueta. Ansó

 El pasado sábado 26 de septiembre amaneció jarreando en Ansó. Había empezado a llover el viernes y continuaba cayendo. Según avanzaba la mañana decidimos con Elia dar un paseo matutino asumiendo el empapón.




Teníamos previsto un plan A, pero lo tuvimos que cambiar por la crecida de un barranco. Después, la mala suerte hizo que tuviéramos que cambiar una rueda del coche por un pinchazo. Así que no quedó más remedio que acudir al plan C.




El Paco de Gamueta fue el lugar de empezar a disfrutar de una vez. Entramos por una trocha de saca de madera que tiene una suave pendiente para caminar cómodos. 




Cuando le comenté a Elia que no íbamos a utilizar camino y que íbamos a ir buscando el mejor paso por dentro del bosque le encantó, pero se le hizo raro que entráramos por una trocha de sacar madera en Gamueta. Ella siempre había oído que Gamueta era un bosque "virgen". Le expliqué que actualmente es lo que vende, pero que en Ansó la explotación maderera ha sido uno de los pilares básicos, junto con la ganadería, de la economía del valle, principalmente en la segunda mitad del siglo ya pasado.



 
Le comenté que en todos los boques de Ansó se ha sacado madera aplicando diferentes criterios selvícolas y que lo que vemos por todo el valle es consecuencia de esa diferencia de criterios, pudiendo disfrutar igualmente de unos bosques maravillosos y observar sus diferentes evoluciones en función del tipo de extracción realizada.




Disfrutamos de un bosque de verdad, con árboles viejos, jóvenes y medianos. Con zonas de regeneración, con madera muerta y pudriciones. Con árboles rotos o arrancados de raíz por las potentes fuerzas de la naturaleza.




Cuando salimos al Cerro de Gamueta observamos hasta dónde había llegado la nieve y decidimos comenzar la bajada.




Con algún patinazo que otro fuimos bajando poco a poco. En ningún momento paró de llover, pero la temperatura era agradable y el resguardo del bosque nos protegía del viento, salvo en el tramo que salimos al cerro donde se dejó notar.




Aunque fue un paseo corto, el disfrute resultó máximo por todo lo descrito. Además nos esperaba una buena comida en Casa Baretón que completó la mañana de buena manera y con ganas de repetir una salida en estas condiciones y además por unos de los mejores bosques del Pirineo. ¡Que mas se puede pedir!





Track del recorrido