Al subir le recordé a Pablo lo que eran los sarriones, había un pequeño corro allí a pié de la vía Yo-yo. Son una especie de espinacas silvestres que suelen salir donde apacentaba el ganado.
Aquel día habíamos trabajado al sol, y aunque el ambiente era fresco, decidimos colocarnos en el sector oeste, a la sombra.
Antes de llegar a la vía yo-yo, nos encontramos con cuatro vías recién equipadas con chapas nuevas y reuniones brillantes, montadas con un buen par de mosquetones.
Solamente en el sector oeste contabilizamos unas 11 vías en perfectas condiciones para pasar un buen rato.
Yeska y Mueso solo se tranquilizaban cuando Carlitos estaba asegurando, ya que cuando empezaba a subir cambiaban su actitud.
La tarde iba pasando, y el fresco se transformaba en frío. Tocaba calentarse un poco en la vía yo-yo.
Como teníamos tiempo nos paramos en el Camping Zuriza, donde Josetxo nos recibió, como siempre, con su sonrisa habitual. Tomamos una caña y bajamos a casa.
Los lugares indicados para consultar las reseñas son el Camping de Zuriza, el Refugio de Linza y el Bar Zuriza en Ansó.