En la cota 1700 nos calzamos los esquís, y mirando hacia la Punta de Marcantón el ambiente de nieve mejoraba y contrastaba con lo que veíamos por debajo.
Ascendimos por la margen orográfica derecha del Barranco de La Loma por nieve dura. La suavidad de la pendiente hacía que el ascenso resultase de lo más cómodo.
El invierno tan atípico que estamos teniendo descoloca hasta a las marmotas. También a ellas les apetece salir a tomar el sol aunque estemos "en teoría" en lo más crudo del invierno.
Habíamos visto que el sol le estaba dando toda la mañana al pico Anatera Alta o Ñetera lo que nos permitía atacarlo cómodamente por donde quisiéramos, tanto para subir como para bajar.
Desde arriba disfrutábamos de una buena panorámica hacia todos los lados y el contraste de colores con la piedra roja de la zona resultaba espectacular.
En vista de lo bien transformada que se encontraba la nieve decidimos descender por la linea más directa desde la punta del pico.
Al llegar a la zona llana en la base del pico, y mientras echábamos un bocado, decidimos colocar las pieles y en una suave diagonal ascendente ir a buscar una buena parte de la bajada del pico Marcantón y así realizar un descenso directo hasta donde se acabara la nieve.
Arrancando entre el rojo y el blanco completamos un descenso de lo más agradable, donde solo al final había que ir atento para trampear la escasez de nieve y que nos permitiera bajar lo máximo posible para reducir el porteo de vuelta al coche.
Al final, un día espectacular, con una esquiada de lo más disfrutona, buena compañía y con relativamente poco esfuerzo. ¡Todo una gozada!.