martes, 22 de noviembre de 2011

Petrachema en BTT

Aprovechamos el día de San Mateo 21 de septiembre, fiesta local, para subir a Petrachema (2374 mts.) con nuestras bicis. La de Pablo bastante más moderna, aunque bastante tocada por el uso del fin de semana anterior con sus amigos panticutos, y la mía bastante más arcaica, como dice él, y con motivos, ya que le supera en años, aunque eso si con frenos nuevos.








Pablo da un vistazo a sus frenos y se da cuenta que su freno delantero está en peores condiciones de lo que se pensaba. Prueba una y otra vez antes de salir y no tiene buen remedio. Al final y como la salida ya no tiene vuelta atrás, casi a las ocho arrancamos sin que su disco roce pero a cambio su freno delantero queda anulado. Bueno para subir no hace falta....









Pasadas las primeras rampas de la salida desde el parking del Refugio de Linza (1340 mts.), en las que llevamos nuestras bicis de la oreja, empezamos a pedalear por el Sobrante. Los primeros tramos del camino se dejan llevar...






En la pequeña bajada que da acceso a la fuente de la Foya de Petrachema, Pablo comprueba que su freno delantero no funcionaba. Así no va a poder bajar, pero por ahora estamos subiendo y ya veremos como se soluciona.
Después de atravesar la Foya de Petrachema llegamos a una fuerte remontada que nos obliga a realizar nuestra primera porteada.











Tras esta primera porteada retomamos el pedaleo y seguimos avanzando, acercándonos a la segunda porteada.









Pasada esta segunda y corta porteada llegaremos pedaleando al collado de Linza.









Una vez en el collado de Linza, nos decidimos por remontar la diagonal ascendente en lugar de perder altura por la Foya de la Solana. Dudamos por si la pendiente de la diagonal nos permitiría pedalear, pero la subida por ahora se sigue dejando llevar, ya veremos hasta donde...









Atrás queda el collado de Linza, y pronto el terreno nos obligará a hacer la tercera y última pero gran porteada. Antes Pablo intentará que su disco de freno sirva para algo aunque con su reparación no pare de rozar. Aprovecharemos para echar un poco de chocolate al cuerpo,.... bueno...., la tableta se ha acabado, y seguiremos con la bici al hombro hasta la cima.








La porteada en la arista final también ofrece buenas vistas







En la punta de Petrachema, acompañados de nuestras bicis estamos contentos y con ganas de iniciar la bajada.






Ahí va Pablo arrancando en la bajada de la arista. Ésta hay que tomarla con calma, todo es piedra, y una caída puede ser dura; ¡imprescindible casco!.











Los frenos de Pablo parece que funcionan, el baja sin problemas hasta la base de la arista, yo tengo dos pequeños percances en su parte final ya que ahí es donde se acumula más piedra suelta, los dos amagos se salvan saltando por encima de la bici e intentando que no me caiga encima, pero lo duro ya ha pasado y ahora solo queda disfrutar.








Pablo espera a que llegue al punto donde al subir iniciamos la última porteada, ahora la hierba predomina y el collado de Linza nos espera cerca.







Desde el collado de Linza observamos la punta de Petrachema y lo que hemos bajado...





y si miramos hacia el otro lado, lo que nos queda por bajar.

Los tramos de camino herbáceo se suceden haciendo de la bajada un verdadero disfrute, ¡que gozada!






Antes de llegar a la Foya de Petrachema nos encontramos con el mal paso que ha provocado nuestra primera porteada, Pablo lo salva sin bajarse de la bici, yo no lo consigo, pero queda el resto de bajada hasta Linza y continuar disfrutando.






Tras cruzar la Foya de Petrachema pronto llegaremos a las laderas del Sobrante de Linza, donde Pablo ya tiene ganas de jugar, ¿será porque ve que llegamos al vermut y al chupinazo?.






Un poco antes del mediodía llegamos a Linza, nos da tiempo a echar una caña después de que Miguelón nos recibiera tan bien como siempre y nos hiciera la foto de rigor.






Nos esperan las fiestas de Ansó, seguro que las disfrutamos a tope.