jueves, 17 de octubre de 2024

Taillón con esquís de travesía

 El pasado 26 de mayo nos fuimos con Peyo y José Luis al Taillón. Partimos el día anterior desde Ansó y llegamos al Col de Tentes donde cenamos y nos metimos en los sacos en una tarde despejada. La noche fue ventosa y cuando nos levantamos ya veíamos que alguna nube aparecía tapando las buenas vistas de la norte del Taillón con las que nos habíamos acostado la tarde-noche anterior.





Después de desayunar, porteamos el trozo llano que separa el aparcamiento del Col de Tentes del Puerto de Bujaruelo y allí calzamos los esquís.




Dirigiéndonos hacia el Col de Sarradets ya nos dimos cuenta que el viento de la noche y el nublado, que iba y venía, no habían permitido un rehielo como podíamos esperar. Incluso en el tramo empinado y en sombra previo al collado no hizo falta ni sacar las cuchillas.




José Luis consiguió a "buen precio" una botella de agua en el Refugio de Sarradets, no llevaba agua y resultó un "o lo tomas o lo dejas". Con el tema del agua resuelto, encaramos el ascenso a la Brecha de Rolando donde Peyo nos aseguró que iba a trazar una buena y suave huella ...




...hasta él terminó protestando por su trazado salvaje. Las risas que nos echamos compensaron la pendiente y el ambiente nublado, eso si, subimos en un pis-pas.




Pasada la Brecha de Rolando paramos a echar un bocado y a comentar las mejores jugadas hasta ese momento. Desde allí pudimos apreciar la cantidad de nieve que aún había en la cara sur, hacia el Circo de Cotatuero y todas las partes altas de Ordesa.




Entre la niebla íbamos ascendiendo hacia el objetivo. Había ratos que se abría y otros que no nos veíamos entre nosotros. Cuando llegamos a la cima del Taillón, más de lo mismo. Esperamos un rato para ver si los claros ganaban, pero al final descendimos con la misma meteo que con la que habíamos subido.




La nieve se mantenía aceptable en la parte más alta, pero enseguida nos enfrentamos a la nieve húmeda que habíamos visto toda la mañana. Solo la pendiente favorecía los giros y al llegar a Sarradets veíamos y escuchábamos como el Circo de Gavarnie era un continuo caer aludes por todos los lados con un sonido atronador que no invitaba a quedarse allí mucho rato. Por lo demás, un tremendo y majestuoso espectáculo de la naturaleza.


Pasado el Col de Sarradets y encarando el tramo de llaneo hasta el Puerto de Bujaruelo continuaban las coladas que caían de la cara norte del Taillón. Alguna hubo que esquivar y alguna otra cederle el paso, pero llegamos contentos con el día que habíamos pasado los tres y con el mejor de los ambientes.




Track del recorrido



jueves, 26 de septiembre de 2024

Tuca Blanca y Tubo de la Zapatilla con esquis de travesía. Candanchú

 El pasado 21 de abril y una vez acabada la temporada de esquí para las estaciones, nos fuimos con Elia a Candanchú. El objetivo principal era el Tubo de la Zapatilla, ya que por unas cosas o por otras esta temporada se le había resistido y esta vez la cosa prometía.




La mañana estaba despejada y corría algo de cierzo lo que nos hizo arrancar con algo de ropa. Teníamos poco mas de media hora de porteo y en que empezamos a remontar ya nos quitamos alguna capa.




Antes de la intermedia de la silla de Tortiellas nos calzamos los esquís. Solo en el paso de Tortiellas paramos para poner cuchillas. La sombra y la escasez de nieve hacían que solo hubiese un pasillo estrecho y duro para progresar.




Las pistas de la Tuca tenían un aspecto inmejorable, debido a las abundantes nevadas tardías de esta temporada. Las vistas del Aspe, las Murallas de Borau e incluso Collarada tenían un aspecto también buenísimo.




Pese a que al sol la nieve iba transformando, en las sombras aún permanecía algo dura y decidimos subir al pico de la Tuca Blanca sin prisa para ir haciendo tiempo a que entrara el sol al Tubo de la Zapatilla y coger la nieve en su punto.




Antes, también nos asomamos a Loma Verde y realmente estaba tentador, pero esta vez el Tubo de la Zapatilla había que bajarlo sí o sí.




El primer giro en la salida de la Tuca Blanca no dejó indiferente a Elia que comentaba que el pico parecía poca cosa, pero que la salida era empinada, ...¡pero bien!. Resultó un perfecto calentamiento para lo que nos esperaba en el Tubo de la Zapatilla.




Entramos al Tubo de la Zapatilla en el momento preciso. La crema pirenaica había hecho su aparición y el descenso resultó de lo más disfrutón. Tan solo una sombra en la parte más estrecha rascaba un poco y alguna piedra suelta que aparecía no pudieron con una esquiada preciosa donde los giros salían solos.




Elia estaba eufórica y satisfecha de haber bajado el Tubo de la Zapatilla, ya tenía ganas y hasta ahora se le había resistido. No paraba de comentar que le había parecido más sencillo de lo que había oído y le habían dicho.
 

Pese a haber tenido que hacer algo de tiempo para esperar a que la nieve transformara y no haber madrugado demasiado, terminamos lo suficientemente pronto para llegar a Ansó a la hora del vermú, lo que completó una mañana de domingo redonda.


Esta vez no enchufé el GPS y no dispongo de track, pero ahí os dejo un enlace a la aplicación que lleva Elia y que, aunque también tardó en activarla, si que recoge buena parte de nuestra actividad dominical.


martes, 30 de julio de 2024

Circular a los Mallos de Agüero y Cueva Al Foraz

 El pasado 6 de abril nos bajamos con Elena hasta Agüero. Apetecía cambiar de aires y dar un paseo por la zona del Reino de los Mallos.




Dejamos el coche en la parte baja del pueblo y, callejeando un poco, rápido encontramos la señalización de la ruta circular a los Mallos de Agüero. En seguida llama la atención la cercanía de las moles de conglomerado en donde se aprecian a la perfección a los escaladores y a los pollos de buitres en las repisas.




Pronto remontamos hasta la Collada Pedro e iniciamos el fuerte descenso por una trocha hasta los restos de una antigua tejería que se ubica junto a la toma de agua de boca del pueblo. Instalación moderna que contrasta con los restos citados.




En ese punto decidimos alargar un poco la excursión y acercarnos a conocer la Cueva Al Foraz y la Foz de Pituelo que están cerca y en dirección a la Ermita de San Esteban, también señalizado. Antes de disfrutar de la cueva avanzamos un poco mas para ver la Foz de Pituelo, paso estrecho y obligado que ayuda a cambiar de vertiente.




La oquedad es curiosa y permite adentrarte en sus rincones para husmear por una roca muy pulida. Sorpresas desagradables como paquetes de tabaco y una lata de refresco que recogí para tirar en los contendores de Agüero hacen recordar que no todo el mundo es respetuoso con el entorno.




Volvimos sobre nuestros pasos hasta los restos de la antigua tejería para completar la circular a los Mallos de Agüero dejando a nuestra derecha el curso del Barranco Rabosera (creo que así se llama). También he visto en diferentes mapas nombrarlo como Barranco Pituelo o Barranco del Castillo Mango, lo mejor sería consultar a los agüeranos y respetar la toponimia local.




La señalización es sencilla pero suficiente, tomamos nota para posteriores visitas. También hay inscripciones curiosas de otros tiempos....




Unas flores que salían como espárragos me llamaron la atención. No las conocía y me interesé por ellas. Se llaman Orobanche lastiquama y resulta que es parásita del romero común (salvia romarinus), ambas plantas de clima mucho mas mediterráneo del que tenemos por nuestros lares.


Dando la vuelta a la Peña Sola volvimos a dar vista a Agüero completando así la circular. Un recorrido sencillo, corto y entretenido para pasar un rato por la mañana y disfrutar de lo lindo por la zona. 



Track del recorrido