martes, 30 de julio de 2024

Circular a los Mallos de Agüero y Cueva Al Foraz

 El pasado 6 de abril nos bajamos con Elena hasta Agüero. Apetecía cambiar de aires y dar un paseo por la zona del Reino de los Mallos.




Dejamos el coche en la parte baja del pueblo y, callejeando un poco, rápido encontramos la señalización de la ruta circular a los Mallos de Agüero. En seguida llama la atención la cercanía de las moles de conglomerado en donde se aprecian a la perfección a los escaladores y a los pollos de buitres en las repisas.




Pronto remontamos hasta la Collada Pedro e iniciamos el fuerte descenso por una trocha hasta los restos de una antigua tejería que se ubica junto a la toma de agua de boca del pueblo. Instalación moderna que contrasta con los restos citados.




En ese punto decidimos alargar un poco la excursión y acercarnos a conocer la Cueva Al Foraz y la Foz de Pituelo que están cerca y en dirección a la Ermita de San Esteban, también señalizado. Antes de disfrutar de la cueva avanzamos un poco mas para ver la Foz de Pituelo, paso estrecho y obligado que ayuda a cambiar de vertiente.




La oquedad es curiosa y permite adentrarte en sus rincones para husmear por una roca muy pulida. Sorpresas desagradables como paquetes de tabaco y una lata de refresco que recogí para tirar en los contendores de Agüero hacen recordar que no todo el mundo es respetuoso con el entorno.




Volvimos sobre nuestros pasos hasta los restos de la antigua tejería para completar la circular a los Mallos de Agüero dejando a nuestra derecha el curso del Barranco Rabosera (creo que así se llama). También he visto en diferentes mapas nombrarlo como Barranco Pituelo o Barranco del Castillo Mango, lo mejor sería consultar a los agüeranos y respetar la toponimia local.




La señalización es sencilla pero suficiente, tomamos nota para posteriores visitas. También hay inscripciones curiosas de otros tiempos....




Unas flores que salían como espárragos me llamaron la atención. No las conocía y me interesé por ellas. Se llaman Orobanche lastiquama y resulta que es parásita del romero común (salvia romarinus), ambas plantas de clima mucho mas mediterráneo del que tenemos por nuestros lares.


Dando la vuelta a la Peña Sola volvimos a dar vista a Agüero completando así la circular. Un recorrido sencillo, corto y entretenido para pasar un rato por la mañana y disfrutar de lo lindo por la zona. 



Track del recorrido




domingo, 30 de junio de 2024

Garmo Negro con esquís. Balneario de Panticosa

 El pasado 17 de febrero, y aprovechando que volvía a nevar en altura, nos fuimos con Pablo y Aro a probar la nieve reciente por el entorno del Balneario de Panticosa.




El día salió espectacular y por el camino, antes del desvío a Panticosa, una caravana de coches que subía hacia Formigal nos asustó un poco, ya que el atasco era de los de estar parados y avanzar muy poco a poco. Pensábamos que nos iba a retrasar un montón, pero hacia el Balneario la cosa cambió y subimos sin problemas.




Nos costó aparcar en el Balneario, parecía que todos habíamos elegido el mismo sitio para probar la nieve que había caído recientemente. Porteamos hasta la Mallata Alta ya que en la baja, aunque estaba blanca, no nos daba para calzar los esquís.




Yo quería probarme ya que desde el 12 de enero, y tras un pequeño percance en el que me rompí el sacro esquiando, no me había vuelto a calzar los esquís.




El ritmo que nos puso Aro, como siempre, me permitió subir con comodidad, y en muy poco mas de dos horas y media nos plantamos en la cima del Garmo Negro. Teníamos un día espectacular, nieve abundante para la temporada que llevábamos y habíamos subido por una huella muy bien trazada. Solo nos faltaba disfrutar de una buena bajada.
 




Después de posar para que nos echaran unas fotos, iniciamos el descenso. La nieve no estaba para echar cohetes, pero a mí me supo a gloria después del invierno que llevábamos y de lo bien que había respondido mi trasero.




De nuevo en la Mallata Alta descalzamos los esquís, no sin apurar al máximo la nieve. Lo de las piedras no me hacía mucha gracia, ya que tenía muy reciente el percance, provocado precisamente por uno de estos tiburones, así que iba detrás de esta pareja vigilando cualquier enganchón que ellos tuvieran para salvar la piedra como pudiera. 

Al final, un día de disfrute por el monte, retomando la actividad invernal que más me gusta y comprobando mi casi total recuperación. ¡Una gozada!





martes, 28 de mayo de 2024

Pasarelas de Montfalcó y Congosto de Montrebei

 Aprovechando la estancia por el Noguera Ribagorzana el día 7 de febrero me acerqué hasta Montfalcó. El día era bueno, pero la mañana correspondía, en cuanto a temperatura, a las fechas en las que estaba.




Desde Montfalcó, el Congosto de Montrebei se veía encerrado en la niebla. Tenía todo el día por delante para que aquello mejorara ya que de otra manera, en aquel estrecho, el frío de la niebla imponía respeto.




Poco antes de llegar a las pasarelas ya escuchaba el rugir del río Noguera Ribagorzana. Pese a que sabía que el embalse estaba bajo, no esperaba que fuera a observar el río en ese estado, casi natural. Me encantó ver el río así e incluso me impresionó más que las pasarelas. 




Las pasarelas llaman la atención y permiten salvar las paredes verticales en un disparatado "camino natural".



En un descenso poco natural en busca del desfiladero del Seguer, cruzamos a la orilla izquierda del Noguera Ribagorzana para entrar en Cataluña en la provincia de Lleida. Inundado por el embalse, desde las pasarelas y con el nivel de agua tan bajo se deja ver y se observa la infraestructura con la que contaba el antiguo camino.




La niebla iba retirándose poco a poco en un día espectacular que permitía disfrutar de un territorio frontera a través de un río precioso.




El camino excavado en la roca y que sustituye al antiguo que queda inundado más abajo (cuando el embalse esta en otras condiciones) es espectacular. No se cual será la sensación cuando el nivel del agua suba...habrá que volver para comprobarlo.




Crucé el puente colgante de Montrebei (creo que se llamaba así) y allí decidí darme la vuelta. Observaba como el río comía los sedimentos que sin el embalse nunca hubieran estado allí y me daba cuenta de las afecciones antinaturales que produce sobre un río la instalación de una presa en su cauce.




Pensando y disfrutando del día, del río, del congosto, de las escaleras, del paisaje,...al llegar a Montfalcó me acerqué hasta la Ermita de Santa Quiteria y San Bonifacio. Pensaba que después del día que llevaba ya no iba a tener sorpresas. La ermita, en buen estado tras su restauración, me encantó. De construcción tosca, está situada sobre un risco y su construcción también se adapta a él. Con mucha más luz de lo que podía esperar, resulta simplemente espectacular. Muy recomendable su visita.




Una visita a Roda de Isábena al anochecer completó un día en el se sucedieron las buenas sorpresas hasta última hora.