domingo, 4 de marzo de 2012

Gorreta de los Gabachos con esquís

El martes 28 de febrero salimos, como siempre con Pablo, desde la Fuente de los Clérigos, poco antes de llegar a Linza. Parece mentira que podamos salir con los esquís puestos desde el coche tal y como está la cosa.
Empezamos a remontar por las hayas como si fuésemos al Chinebral de Gamueta. Las cotas más bajas están mejor innivadas que las intermedias.



Las laderas del Chinebral están muy peladas, solo queda nieve en el fondo del barranco, por ahí iremos. Observamos uno de los tubos que bajan al barranco del Chinebral y nos resulta muy tentador, pero al llegar a la Foya de Gamueta la cosa cambia, observamos nieve continua que nos va a permitir acceder sin porteadas hasta la Gorreta de los Gabachos.



Miramos la loma redondeada del Pico Gorreta, con la que hemos disfrutado mucho esquiándola en otras ocasiones, pero esta vez está algo escasa de nieve y, con la convexidad que tiene, nos frenamos recordando el reciente alud de Petrachema. Mirando hacia la pala del Chinebral, también vemos cómo se ha soltado otra placa, como en Petrachema, esta vez sin consecuencias fatales.

 

A Pablo se le ha caído la botella de agua al sacar las cuchillas de la mochila, ...ya mira, ya ... pero tendremos que buscarla a la bajada. Tenemos la nieve bastante dura y queremos llegar con tiempo para que transforme lo justo y disfrutar en la bajada.



Pablo llega hasta donde no se puede subir más, se ha aligerado de peso sin la botella de agua, que estará allá abajo, y ha subido lanzado.



Mientras nos quitamos los esquís, y ponemos los crampones para salvar las últimas trepadas a la Gorreta de los Gabachos disfrutamos de las vistas.



En la cima nos espera otro espectáculo. Los bandos de grullas en estos días tan despejados resultan fascinantes. Nos sobrevuelan muy cerca de nuestras cabezas y el griterío llega casi a molestar.



Ahora solo falta el retrato de rigor y destrepar con cuidado hasta el collado.



Intento hacerle fotos a Pablo en los tramos más complicados del destrepe y estos son los resultados..., incluso le da para hacer un posado.



Pasado lo peor, nos acercamos a la seguridad del collado, donde nos calzaremos los esquís para disfrutar de la bajada,... que promete.



Allá va Pablo en busca de su pequeña botella de agua, ...¿la encontraremos?. Por ahora, él es el que parece muy pequeño ante la grandeza de la ladera.



Al llegar abajo, en un hueco de una piedra localizamos la botella, los dos tan contentos por encontrarla y porque hemos disfrutado de la mejor bajada de la temporada,... pero vamos rápido, antes de que transforme demasiado por abajo.



Llegamos de tirón hasta el final del barranco del Chinebral, donde porteamos un poco con los esquís en la mochila hasta el bosque, para continuar esquiando y, salvo dos cortes en las barranqueras de siempre, llegamos hasta el coche con los esquis puestos. Realmente ha sido la mejor bajada de la temporada, con una nieve perfecta para esquiar cómodo y disfrutar de lo lindo. Mañana miércoles volvemos al Mallo de Lacherito con Jaime, ...a ver si disfrutamos tanto como hoy.