Esta mañana he decidido acercarme al vecino Valle de Hecho para dar una vuelta. Ya hace un tiempo que tenía metido en la cabeza el subir a La Cuta. Bien es verdad que lo de recorrer el cordal hasta el Puntal Alto de Lo Foratón lo tenía pensado hacer con esquís, pero la opción de ir a dar un paseo con el tiempo que hace tampoco está mal.
La remontada desde Gabardito hasta la Punta de La Cuta resulta entretenida. En el bosque te puedes encontrar con corzos y jabalíes como me ha pasado a mí y si miras al cielo no será raro observar el quebrantahuesos.
Mientras me iba acercando a la Punta de La Cuta, el sol iluminaba poco a poco las espectaculares Fajas de Agüerri y lo Caznarez y la altura me permitía tener unas muy buenas vistas de las Agujas de Ansabere.
Una vez montado en la Punta de La Cuta y situado en el largo cordal de la Sierra de Dios Te Salve hasta el Pico La Cuta, todo resulta fácil en un día soleado y despejado. Solo es cuestión de dejarse llevar.
Vistas espectaculares hacia todos los lados me permiten seguir avanzando sin darme cuenta. Al llegar al Pico de La Cuta, decidí alargar la excursión y acercarme hasta el Puntal Alto de Lo Foratón recorriendo la Sierra de Gabás en lugar de bajarme hacia Plandániz desde allí como tenía pensado. El día lo merecía.
Dicen que las piedras de la Sierra de Gabás son las mejores para afilar, pero parece que para la construcción tampoco van mal. En cualquier caso no he bajado ninguna, aunque no habrá sido por no mirar si había alguna de tamaño y forma adecuada. El problema era tener la vista en el suelo con todo lo que tenía alrededor.
Echando la vista atrás aparece buena parte del cordal recorrido y por donde tenía pensado bajar. Pero ya estaba en el Puntal Alto de Lo Foratón y la cosa no tenía remedio, no obstante, aún podría llegar a casa a comer si no me entretenía mucho.
El descenso hacia Plandániz lo hice retrocediendo un poco para buscar el camino que baja desde la Punta de Gabás.
Las charcas a medio helar y el agua corriendo por los barrancos no hacen pensar que estamos a fin de año, parece la inocentada si no fuera por que no solo es este día en el que está ocurriendo esta situación en los último días.
Poco me entretuve y al final llegué a comer a casa a la hora. Día espectacular en el que el disfrute fue total por las vistas, por los animales que me encontré por el camino, por el recorrido y por tener tan a mano semejantes maravillas.