sábado, 22 de agosto de 2020

Circular desde Mata de Haya, Belagua. Collados de Larrería y Zemeto

El domingo pasado, 16 de agosto, nos fuimos con Elia a Belagua. El cambio de tiempo previsto hizo que por la mañana la temperatura fuese fresca, ideal para caminar.




Conocedores de la recuperación de un montón de kilómetros de caminos en el vecino Valle de Roncal, nos dirigimos a Mata de Haya para iniciar una de las circulares señalizadas, en concreto la PR-NA 203.




Después de calentar suavemente hacia el Rincón de Belagua y tras cruzar el río Belagua entramos un rato por el cauce del Barranco Bitxitoza para iniciar el ascenso hacia el Collado Larrería.




Al poco de iniciar el ascenso, nos topamos con la Cueva de Antxomarro. Nos entretuvimos explorando un par de entradas. En una de ellas pudimos salir por otro lado, y como no podía ser de otra manera, junto a la roca localizamos una buena mata de belladona que nos hizo sospechar de la existencia de brujas por el lugar, dada su toxicidad y los posibles usos que estos personajes se dice que hacen de ella.



Siguiendo las directrices del folleto descargado en el móvil desde la página web del Valle de Roncal, muy completo y preciso por cierto, pusimos rumbo al Collado de Larrería. En la zona, donde el paisaje podría permitir la duda, la también precisa señalización, resuelve las dudas.




La cercanía a la muga con los montes ansotanos, permite localizar Ukerdi, Budoguía y La Paquiza de Linzola casi a tiro de piedra sorprendiendo a Elia.




En la circular prevista el Collado de Larrería es el punto más alto del recorrido y a partir de allí solo nos queda bajar.




Después de disfrutar de las vistas y de confirmar la presencia de pino negro (pinus uncinata) en las partes más altas a través de la forma de las piñas, nos sumergimos en un frondoso y mágico hayedo.




Espectacular bosque con claros y espesuras hacen disfrutar de el y también de un buen almuerzo que nos pegamos en el momento que nos entró el hambre.




En las cercanías del Collado de Zemeto nos acercamos al mirador del mismo nombre para observar las vistas del imponente Valle de Belagua, antes de iniciar un vertiginoso descenso hasta el punto de partida.



El valle, la señalización y la abundante recuperación de senderos hacen que pensemos en volver por la zona ante las posibilidades de combinar todos estos tramos de caminos y disfrutar del monte en una zona cercana a casa. No quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar también a la empresa Urbafor del vecino Valle de Hecho por el buen trabajo realizado en esta maravillosa red de senderos del Valle de Roncal.