martes, 15 de mayo de 2012

I Jornadas de iniciación a la ornitología. Ansó

Este fin de semana pasado el Camping Valle de Ansó organizó las primeras jornadas de iniciación a la ornitología. Se hicieron varias actividades a lo largo de todo el fin de semana.
Todo empezó el viernes con una extraordinaria exposición de fotografías de Josu Antón que adornaba la estancia donde se realizaban las charlas, conferencias y vídeos. En las fotografías que componían la exposición no solo había aves, sino que también había sentimientos, paisaje, luz y tradición.
El sábado por la mañana bajamos con Elia para disfrutar de las jornadas, y lo conseguimos. Mientras esperábamos el comienzo de las actividades, observamos la exposición de fotografías y también una colección de plumas de aves muy completa y que llamaba mucho la atención.





El sábado todo comenzó con unas nociones básicas de ornitología a través de un taller de identificación de aves del entorno. Pedro y los más pequeños fueron los auténticos protagonistas, bien guiados por buenos especialistas y donde todos aprendimos de todos.
La mañana se completó con un taller de cajas nido. Andreas trajo la materia prima perfectamente preparada y tras unos momentos de improvisación, para solucionar pequeños contratiempos como ocurre en todo gran evento, todos nos pusimos manos a la obra para montar las piezas.




Conforme pasaba el tiempo todo funcionaba muy bien, tecnología alemana. Las tablas casaban a la perfección, los clavos entraban en la madera a base de martillazos perfectos,... salvo algún pequeño roce en algún dedo, en fin, todo iba tomando forma y las cajas nido se iban completando.


Cuando nos fuimos a comer a casa, Elia estaba con unas ganas locas de enseñarle su casa para pájaros a todo el que pillaba por la calle. Además había puesto su nombre y la había decorado.

Por la tarde llegaba el plato fuerte de las jornadas. Arrancó con una mesa redonda sobre: "¿turismo ornitológico en la Jacetania una realidad?."
¡Que bien colocados estaban los interrogantes!.
Que contento me vi de observar que personas con muchísima experiencia en turismo rural ornitológico retrataran la realidad de este turismo, que para nada tiene que ver con la que nos ha transmitido la comarca a las personas dedicadas al turismo rural.


El representante de la comarca hizo su papel de político hablando de inversiones y de dinero, poco más podía hacer ante el huracán que le envolvió a base de valores para la conservación que solo se consiguen con educación y respeto.

El segundo plato de la tarde venía de la mano de Fernado Carmena, con él dimos un repaso a las especies del entorno. ¡Parecía magia!, con lo pesado que puede llegar a ser repasar todas las especies de una guía y escuchándole, la cosa se pasó en un pis pas... ¡que bueno es que las personas que saben, además, sepan transmitir!




Para postre, otra trasmisión de energía y entusiasmo a cargo de Manuel Aguilera, hablándonos y enseñándonos cosas sobre las aves necrófagas.


Vimos imágenes espectaculares rodadas en los muladares. También nos enseñó a diferenciar entre un muladar de verdad y lo que nos vende la administración como tales.

Quedó clara la nefasta gestión medioambiental de la administración, por un lado la comarcal con respecto al turismo ornitológico, realizando acciones con elevados costes, pero mal dirigidas e incluso innecesarias y sin planificación, y por otro la autonómica, en la gestión de los cadáveres de las explotaciones ganaderas, que no satisface ni a conservacionistas ni a ganaderos.

Al día siguiente la cosa fué mucho más distendida y relajada disfrutando de un paseo matutino por las riberas del Veral. Se dieron los correspondientes minutos de cortesía, y salimos hacia la presa vieja y la chopera cercana donde se ubicaba el antiguo molino de Ansó.




La mañana fue dando de si y la observación e identificación de aves se hacía una realidad. Vimos mirlos, taravillas, pinzones, un alcón abejero, cornejas, un alimoche, presenciamos la pelea en vuelo de un milano real y una corneja, aviones, carboneros,.... 





Todos aprendíamos unos de otros, bien es verdad que había gente que sabía mucho y ayudaban a los que sabían menos.
Había tiempo para todo, como siempre las piedras y los palos son un buen recurso para entretenerse.


Después, y con la colaboración de Jaime que tenía controlados unos nidos de buitre, nos trasladamos hasta el Achar de Ornat y al Fraile y la Monja donde, con ayuda de unos catalejos, todos pudimos ver pollos de buitre en los nidos con sus padres.

 



También vimos alimoches bien plantados en las rocas, y los palos y las piedras dejaron de ser el principal entretenimiento.




Luego volvimos hacia el Camping, unos andando, otros con coche, y otros con bici ( "la arcaica" aún sirve para estos paseos después de reparada). Ya se había pasado la mañana y el hambre apretaba.
Ante el rancho que había preparado Pedro no me pude resistir y con la compañia de Elena y Elia comimos con unos cuantos pajareros.



Las primeras jornadas de iniciación a la ornitología terminaron con éxito, no podía ser de otra manera con un buena organización, buena gente, buen ambiente y un precioso cartel que se queda para recordar un buen fin de semana en Ansó.