jueves, 21 de octubre de 2021

Ibones de Pecico

 El pasado sábado 16 de octubre nos fuimos con Elia hacia el Balenario de Panticosa. No madrugamos mucho de tal forma que comenzábamos a caminar a las 11 de la mañana. Habíamos reservado plaza para pernoctar en el Refugio de los Ibones de Bachimaña con la intención de realizar otra actividad al día siguiente, así que nos tomamos el sábado como un día de disfrute y paseo.




Aunque se acercaba el mediodía, el calor en estas fechas no apretaba y daba gusto caminar tranquilamente remontando el Río Caldarés con sus bonitas cascadas.




El otoño se dejaba notar en el bosque, justo antes de la Cuesta del Fraile. La rampa la pillamos en pleno mediodía, pero caminando despacio y sin coger alcorces también la subimos sin pasar excesivo calor.




Para pasar el día, habíamos pensado en dar un paseo hasta los Ibones de Pecico o bien asomarnos al Collado de Marcadau. Para ello rodeamos el Ibón alto de Bachimaña y nos dirigimos sin prisa hacia la zona.




Al comentar con Elia lo que había cogido para comer, enseguida le entró hambre. Hacía días que no íbamos al monte tan relajados y como dice ella "con comida de verdad, que además en el monte aún sabe mejor".




Esta vez nos sentamos a comer sin prisas y disfrutando del chorizo, del queso, del fuet y del pan. Un poco de chocolate puso la guinda junto con las vistas del Ibón de Bachimaña.




El ascenso cómodo por un camino muy bien trazado nos llevó hasta los Ibones de Pecico, pero a Elia lo que más le llamó la atención fue la mole del Gran Facha.




Nos habíamos entretenido mucho, así que decidimos iniciar el regreso sin prisas y dejamos para otra vez el ascenso a los ibones más altos, así como la opción del Puerto de Marcadau.




Volvimos por el mismo camino en dirección al Refugio de los Ibones de Bachimaña echando un vistazo al objetivo del día siguiente. Los Picos del Infierno  nos esperaban para la actividad del domingo.


Llegamos al refugio con tiempo para darnos una buena ducha, tomar algo, planificar la ruta del día siguiente y disfrutar de una buena y temprana cena. La estancia en el refugio fue de lo más agradable, con un buen servicio y atención y unas buenas instalaciones. ¡Menudo plan para sábado!.




Track del recorrido