Me quité como pude la idea de coger los esquís y me acerqué hasta Zabalcoch con las raquetas para dar un paseo.
Menuda gozada, nieve polvo recién caída, mucha calma, silencio y sol. ¡Menudo cóctel tenía preparado!.
Conforme avanzaba la mañana me "autoconvencía" de la decisión tomada y disfrutaba como un enano.
Pasando por el Cubilar de Chiquín observé como cambia el monte según las estaciones y las condiciones. De igual manera se puede disfrutar de la nieve, que de los colores del otoño, o del verde intenso de la primavera y la frescura que ofrece el musgo del bosque en verano. Difícil elección. Lo mejor, poderlo disfrutar en el momento como yo lo estaba haciendo. (Ver verano) (Ver otoño)
Al ir llegando al claro del Cubilar de Atanasio el viento se dejaba notar y aunque no apetecía salir del resguardo confortable del bosque, a mi no me quedaba más remedio que salir, si quería completar la circular. Otros podían elegir.
Justo, justo, le iba a los restos del cubilar para desaparecer bajo la nieve. Mientras, a mi, solo me quedaba la bajada para seguir disfrutando y la tregua de sol matutina amenazaba con desaparecer. Incluso mirando hacia la parte baja del valle comenzaba a nublarse.
Algún copo suelto, entre un sol que se resistía a desparecer, completaban las preciosas estampas que aparecían en cada paso que daba.
Rápido se completó la jornada, eso sí, al llegar abajo, como es habitual, la pena por terminar pasa inmediatamente a un segundo plano al observar que puedo llegar a casa con buena hora para comer, y lo que es mejor, con una gana tremenda.
Aún habiendo hecho todo como siempre, desconozco porque el GPS no ha funcionado como de costumbre y pese a tener el track, no lo puedo descargar, por no sé que error.....¿misterios?.
No obstante cuelgo el track del mismo recorrido realizado en otra ocasión ya que la no señalización y la fácil posibilidad de despiste en muchos de los tramos del recorrido hacen muy muy recomendable el uso de éste si no se conoce la zona.