Subimos por el camino de Alano hasta pie de vía. Fuimos ligeros para ganar tiempo. Mientras apurábamos a Gerardo, el estaba tranquilo sabiendo que en que llegara la pared, él sería quien nos iba a apurar a nosotros.
La vía arranca a la altura de dos grandes pedruscos junto al camino fáciles de localizar. Una vez allí, lo dicho, Gerardo empieza a apretarnos.
En la primera reunión, echamos un vistazo a la guía de Picazo y vemos que el segundo y tercer largo son pasos de tercer y cuarto grado, con lo que, si la cuerda da, podemos empalmarlos para ganar tiempo. Otro vistazo y,...25+30 son 55 metros. Llevamos cuerda de 60, así que decidimos no parar en la segunda reunión. Cuando Gerardo va a llegar a la tercera reunión,... ¡nos falta cuerda, no puede ser!,...deshacemos un par de nudos y por fin Gerardo llega a la reunión,...uf, que justo.
Pasados estos dos largos y teniendo cuidado con las piedras sueltas, entramos en lo mejor de la vía, tres largos de 30 metros cada uno en los que predomina el V+ y donde hay un poco de todo.
La quinta reunión es amplia y cómoda, aquí la vía hace un giro a la derecha que confirmamos echando otro vistazo a la guía.
Las vistas al Achar de Alano y Zuriza son espectaculares.
En los últimos años se está escuchando muchas veces el término "Alanos". Incluso hay mapas en los que ya aparece esa nomenclatura. Desde siempre en Ansó lo hemos conocido como Alano. Es triste que haya gente en Ansó que llegue incluso a justificar dicho término, indicando que en Alano está el Achar, el Rincón, la Ralla, e incluso la fuente.
No será de extrañar que pronto se empiece a hablar de "Gamuetas" porque existe la Foya, el Paco, el Barranco, el Chinebral, el Barcal y hasta el muidero.
Lo "políticamente correcto" no debería equivaler a faltar a la verdad y los "faroles" deberían restringirse a los juegos del mus o del poker.
En la diagonal hay que tener un poco de cuidado con una laja insegura, y como dice Gerardo al golpearla, ¡tambores de guerra!. Mejor no tocarla aunque sería una muy buena presa para el "pasito" bastante aéreo.
Al terminar el último largo nos damos cuenta de que hemos completado la vía en tres horas escasas, nos ha sobrado tiempo y hemos completado una vía preciosa.
Al bajar contemplamos el arranque de la vía y buscamos las mochilas que Pablo se había encargado de esconder. Tarde muy bien aprovechada.