Después de varios años de intentar sin éxito acompañar a Balero y sus ovejas en su ruta trashumante primaveral, este año pude enlazar unos días de vacaciones y conseguí hacerla desde el viernes 3 hasta el jueves 9 de junio. Siete días desde los montes de las Cinco Villas hasta los del Valle de Ansó, en un recorrido por donde trashumaron muchos de los antepasados ansotanos en sus desplazamientos habituales de la ribera a puerto en primavera y a la inversa en otoño. Toda una aventura emocionante, acompañado de más de 3500 animales entre ovejas y cabras y rodeado de un equipo humano acojonante.
Intentar trasmitir lo vivido me resulta imposible, pero si me atrevo a hacer un pequeño resumen de lo que hicimos en esos siete días.
1ª Etapa de Uncastillo a Luesia
Partimos el viernes a las 5:30 de la mañana de Ansó con Balero y en Berdún recogimos a Lebis. Los tres fuimos hasta Uncastillo, recogimos a Carlota y de allí fuimos a Valdefunes donde nos estaba esperando el ganado. Arrancamos acompañados de Abdullah entre campos y pistas forestales.
Lebis y yo íbamos delante. El sabía lo que se hacía ya que lleva muchas cabañeras con Balero y yo alucinaba de lo que veía y me iba contando.
Carlota también sabía del tema. Aunque no tenía la experiencia de Lebis, ya había estado con Balero de cabañera, así que yo era el único novato. Después de salvar sembrados junto a las pistas llegamos a la
Sierra de Uncastillo (o como la conocen los molineros
"Sierra Selva"). Las vistas de
Petilla de Aragón y la sensación de caminar bajo aquellos estandartes, además de llevar un montón de ovejas por detrás es algo que no se me olvidará tan fácilmente. Otra cosa que no se me olvidará fue el uso de un martillo sobre el sombrero de paja de Lebis a modo de seguro para que no saliera volando por el viento reinante en la sierra, ...jaja ¡que majo!.
La llegada al punto de pernocta no pudo ser más sorprendente. Tras dejar al ganado encerrado con mallas eléctricas nos acercamos a la caseta de Fede en
Siberana. Carlota nos abandonó esa noche y Fede vino a cenar con nosotros. La caseta, el paraje y la copiosa cena que nos acercaron, son para no olvidar.
Track de recorrido
2ª Etapa de Luesia a Longás
Despertar en ese lugar es algo mágico, una finca rodeada de campos y bosque en un rincón que parece que se esconde de todo lo que le rodea. Fede ayudó a Balero a colocar unos cuantos cañones a los chotos.
De nuevo partimos por pistas forestales guardando los sembrados. Yo seguía las instrucciones de Fede y me sentía útil mientras disfrutaba de parajes alucinantes nunca vistos. Las
torres de Siberana (o
Sibirana) o el más conocido
Pozo Pígalo no dejan indiferente a nadie que por allí pase
Después de un copioso almuerzo donde di buena cuenta de unas albóndigas que nos había hecho llegar la madre de Balero, paramos a comer en
Lucientes donde el ganado también paró a comer y descansar. Yo no tenía mucha hambre después de la inflada del almuerzo pero aún hice un esfuerzo y dimos buena cuenta de carne a la brasa y unos buenos "chorizos parrilleros". Las risas y los tragos de vino de la bota de Lebis fueron de lo mejor de la jornada.
La bajada a Longás me dejó alucinando. Por primera vez desde que salimos, dejábamos al ganado bajar a su marcha por el monte hasta Longás. El recibimiento en Longás fue auténtico. Sara nos acogió como me habían contado que hacía siempre, unas cervezas frescas en un día de calor y una buena tortilla de patata saben a gloria después de un buen chapuzón en una poza del río Onsella. Aún nos animamos después de cenar a subir al bar. Una repentina tormenta hizo que nos bajásemos con el ganado antes del segundo trago que seguramente hubiese caído.
Track del recorrido
3ª Etapa de Longás a Martes
Esta vez fue Lebis quien ayudó a Balero a colocar el resto de cañones a los chotos, después de desayunar un buen bizcocho casero y café que nos preparó Sara. De nuevo vino Carlota acompañada de Ana para seguir el resto de la cabañera con nosotros.
La niebla provocada por la tormenta de la noche anterior fue la protagonista durante buena parte de la mañana hasta la llegada al paraje conocido como
Campo Grande. Lugar muy majo, de obligada parada con agua y abundante hierba y unas vistas preciosas del
Pirineo. Ya se podía tirar un rumbo hacia donde íbamos a ir en los próximos días.
Dejando atrás la
Sierra de Santo Domingo, nos introducíamos en la
Canal de Berdún, concretamente en la localidad de
Martes.
Esta vez los padres de Carlota nos volvieron a suministrar de comida buena y abundante (aún no habíamos terminado con lo de días anteriores) para la cena.
Track del recorrido
4ª Etapa de Martes a Fórcala
Ese día cruzábamos la Canal de Berdún y el río Aragón nos introducíamos en terreno conocido para mí. El paso por Berdún era el último tramo en el que había que guardar sembrados, enseguida nos meteríamos en monte de Ansó y comenzábamos a ganar altura a marchas forzadas.
Lugares tradicionales de paso y parada trashumante como la
Barrera Teresa o
Casa Sanz que tantas veces había oído, cobraban su máximo sentido con esta cabañera. Como todos los días, no paraba de alucinar.
Una parada a comer en la
Loma Chandomén partieron el ascenso a la
Sierra de Fórcala antes de la llegada al
Plano de la Sierra, lugar de pernocta.
Unas pocas gotas mientras cenábamos nos pusieron en alerta para la pernocta. Carlota y Ana plantaron la tienda de campaña y Balero, Lebis y yo nos echamos al raso cerca del remolque por si las moscas. Dormimos de maravilla sin tener que correr por lluvia o tormenta.
Track del recorrido
5ª Etapa de Fórcala a Ansó
Poco comieron las pobres ovejas, la sequía y la falta de pasto hizo que las ovejas estuviesen dando vueltas a una gran mata de boj durante horas. Al soltar por la mañana, y poco a poco mientras bajábamos a los campos de Fago, los bichos iban pillando la hierba fresca de los pacos (umbrías) con ganas.
En
Fago disfrutaron de abundante hierba mientras nosotros también dimos buena cuenta de almuerzo y comida que nos trajo Antonio.
A
Fago acudieron, como ya es habitual estos últimos años, una representación de la chavalería ansotana que ayudan a completar la etapa entre
Fago y
Ansó. Nicolás, Jorge, Lucas, Lara (la más pequeña) y Elia no se perdieron el evento que para ellos ya es también una tradición.
Un fresco avituallamiento en Ansó puso fin a la etapa donde llegaba a casa. Pero aún quedaban dos etapas para completar el recorrido y había que completarlo si o si.
Track del recorrido
6ª Etapa de Ansó a Tachera
Curiosamente la primera noche desde que empezó la cabañera que dormía en cama fue la que peor lo hice. La preocupación de quedarme dormido hizo que estuviese casi mas despierto que dormido. Los días anteriores como estaba acompañado de todo el equipo me olvidaba de teléfono y despertador, y tener que volver a depender de él parece que no lo asumí nada bien. Lo importante es que a la hora que habíamos quedado estaba allí para arrancar con la etapa.
Se nos unieron Valero y su hermana Ibón. También este Valero tenía experiencia ya que compartieron cabañera el año pasado con Carlota. La subida a
Zuriza resultó tranquila y fresca. Solo el tener que separar unas ovejas que se habían juntado por el camino alteró el orden, pero se solucionó fácil con la habilidad de Balero, Lucas y Nicolás (que también vino este día).
El frescor aumentó en
Zuriza y tuve que echar mano del pantalón largo y el chubasquero para pasar la tarde. Justo nos permitió comer sin mojarnos. Habíamos pasado del calor de la rivera al fresco del
Pirineo sin darnos cuenta.
Este día también bajamos a dormir a casa. Esta vez dormí mejor y más, solo quedaba pasar el ganado desde
Tachera a
Guarrinza por el
Collado de Petraficha, punto más alto de la cabañera.
Track del recorrido
7ª Etapa de Tachera a Guarrinza
No madrugamos tanto como los otros días y la mañana amaneció despejada pero fresca, el cierzo se dejaba notar.
El ganado arrancó como si tuviera prisa por llegar, las ovejas iban lanzadas hacia arriba y no resultaba fácil frenarlas, tenían todo el monte para ellas y cuando las parabas por un lado siempre encontraban paso para seguir avanzando a su marcha. El paisaje había cambiado por completo y lo de guardar sembrados se había quedado muy atrás.
Una foto de equipo en el
Collado de Petraficha después de comer, dio paso a descender hacia
Guarrinza disfrutando de un final de etapa y de cabañera que, al menos yo, no quería que terminase.
Track del recorrido
Una experiencia vivida en unas vacaciones aprovechadas como pocas veces. Encantado de haber recorrido zonas de paso de ganado, con ganado, que han recorrido multitud de trashumantes durante muchísimos años. Una cabañera para no olvidar, por el aprendizaje en el manejo del ganado, que permite darme cuenta de lo mucho que me falta por seguir aprendiendo y por convivir por unos días con una gente tan maja.
Agradecer a Balero la posibilidad de acompañarle a él y su maravilloso y abundante ganado, por organizar todo tan bien y por hacer que todo y todos disfrutáramos como lo hemos hecho.
¡Salud para todos, equipazo!
Buen relato.
ResponderEliminarHa sido un placer tener tu compañía durante toda la cabañera
Ahora te toca apuntarte en otoño que aunque es el mismo recorrido en etapas, no tiene nada que ver ni la luz, ni la vegetación no el clima.
Ánimo Iñaki!
Un abrazo!
Me alegro que te haya gustado. Ya me comentaste lo del otoño, no lo tengo fácil para hacerla entera, pero no descarto unirme en alguna etapa el fin de semana. ¡A ver como coincide y sigo aprendiendo contigo!
EliminarTotalmente de acuerdo Iñaki, gracias por compartirlo. Qué bonita experiencia, lo a gusto que estuvimos y que penica la separación. Un placer inmenso. Y gracias a Balero por darnos la oportunidad de vivirlo Un abrazo!
ResponderEliminarA ver si podemos juntarnos para celebrar lo bien que lo hemos pasado...o lo que sea. Utilizaremos a Balero de mediador y ya esta
EliminarAsí se cuentan las cosas, espectacular vivencia. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias. Como bien dices, la vivencia es espectacular y me alegra que la descripción te haya entretenido al menos.
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