domingo, 15 de marzo de 2015

Bisaurín con esquís. Subida por la pala, bajada por el "bocao".

El martes 10 había quedado con David de Ojos Pirenaicos para ir al Bisaurín. El apareció con Tarra y Bego y yo con Pablo. Pero el protagonista de la jornada fue Yosi, un cachorro de dos meses que se convirtió en el foco de todas las miradas y carantoñas.




Después de pertrecharnos bien en el aparcamiento del refugio de Lizara, nos dispusimos a subir hacia el collado de Lo Foratón. El día era espectacular y el calor empezaba a apretar desde el principio. La nieve estaba dura como corresponde a un tiempo anticiclónico en estas fechas, pero todo hacía pensar que estaría en muy buenas condiciones para la hora en la que empezásemos a bajar.




Yosi avanzaba como un valiente y se portaba a las mil maravillas. Algún descanso de vez en cuando y algún trago de agua ayudaban en el avance. Los demás también acudimos a nuestras cantimploras, y que sorpresa más desagradable me llevé cuando al sacar la mía me di cuenta de que pesaba muy poco. ¡Mierda! me había olvidado llenarla por la mañana, solo quedaba lo me había sobrado del día anterior. Bien se vale que había llevado mandarinas y eso me daba un poco de margen.




En el collado de Lo Foratón el aire había hecho estragos y había dejado un buen trozo de tasca a la vista. Las pequeñas patas de Yosi agradecieron que desapareciera la nieve, él se encontraba a gusto y nosotros también aprovechamos la parada.




Solo nos faltaba la impresionante pala para llegar a la punta, ¡casi nada!. Mientras Yosi subía en la mochila de David, yo decidí probar con los esquís y cuchillas, Pablo optó por los crampones, en fin, cada uno fue decidiendo sobre la marcha lo que parecía más cómodo para avanzar. 




Una vez arriba coincidimos con Eli y María que también conocían a David. Por un momento, incluso dudaron en bajar por la collada del Baste con Pablo y conmigo, pero finalmente decidieron disfrutar de la pala como el resto de la "expedición".



La bajada hacia Fetás estaba espectacular y la nieve muy muy buena. Una vez en el "bocao" nos echamos para abajo. No paré para echar ninguna foto a partir de allí, solo pensaba en disfrutar de la bajada. Las palas y tubos que aparecen después del impresionante circo inicial son de lo más agradables de esquiar. 



Al bajar, volvimos a coincidir con Eli y María y seguimos a la par hasta el refugio. Nos comentaron que la pala la habían encontrado en muy buenas condiciones. Los últimos tramos hasta el refugio ya empezaban a ponerse pesados y, aunque no me quedaba agua, decidimos llegar al refugio sin parar en la fuente "fuenfría".


En el refugio estuvimos esperando un buen rato. Se nos pasó más rápido por la entretenida "charradeta" con Jorge (guarda del refugio). 
Al final se descubrió el pastel, a David se le había caído un esquí cuando iba a empezar a bajar desde la cima y había tenido que bajar andando desde arriba. Tarra y Bego le habían acompañado y por eso tardaron tanto. Las señas de David y de su esquí, por si alguien lo encuentra, las coloqué en este blog el día que ocurrió

Quitando ese pequeño borrón, y la preocupación lógica por la tardanza en el descenso, el día fue estupendo, volviendo a conocer gente y disfrutando del monte en muy buena compañía y con un día espectacular.








viernes, 13 de marzo de 2015

Pico Larraille desde Oza con esquís.

El pasado lunes dio comienzo una muy buena semana de esquí de travesía. Nos juntamos José Antonio, Alberto, Pablo, Justin (de A Step Ahead) y yo para dar una vuelta por Las Foyas. La mañana era fresca y se notaba más por la sombría carretera de Oza a Guarrinza.



En principio no teníamos un objetivo fijo, salvo el de llegar a Las Foyas, y una vez allí y en función del estado de la nieve, elegir cualquiera de sus laderas o picos circundantes, ya que las posibilidades son muchas.



Mientras Pablo y yo nos decidimos por el pico Larraille, el resto se lo tomó con más calma y disfrutaban de la zona más tranquilamente. Una vez tomada la decisión, Pablo puso rumbo directo al pico sin pérdida de tiempo.



La amplitud del terreno en el puerto de Las Foyas no deja de llamar la atención mires donde mires, igual da que echemos el ojo hacia la Collada del Palo o hacia Lacherito.



Conforme íbamos llegando al pico la pala final se empinaba. Tomamos la decisión de quitarnos los esquís y subir caminando por la arista. La nieve estaba en su punto para disfrutarla, pero me costaba esfuerzo no parar para tirar fotos hacia todos los lados.




Arriba perdimos poco tiempo, una mirada por aquí, otra por allá intentado localizar el ibón de Lacherito totalmente tapado de nieve,...




..., foto de cima, y sin dejar que se pasase la nieve, como si de un gran plato de arroz se tratara, a disfrutar del momento.




En un abrir y cerrar de ojos nos encontramos con el resto de la expedición que habían localizado un sitio perfecto para echar un bocado. Comentamos como habíamos encontrado la nieve y nos hicimos un retrato. José Antonio nos comentó que nos había grabado un pequeño video y ahí que va.






La bajada por el barranco de Las Foyas fue toda una gozada con la nieve en muy buenas condiciones hasta abajo. Muy posiblemente, el que los cielos se velaran propició esta situación.



En el antiguo Camping de Oza terminamos la jornada comentando que quizá pronto se pueda disfrutar de las instalaciones abandonadas hace años, ya que parece ser que hay gente dispuesta a que eso sea así, ¡ánimo!. Nos despedimos hasta la próxima habiendo pasado una jornada muy agradable conociendo gente maja. 




martes, 10 de marzo de 2015

Esquí perdido en el pico Bisaurín

Hoy se ha caído, desde la cima del Bisaurín hacia los corredores sur, un esquí como el de la fotografía.


Si alguien lo localiza puede ponerse en contacto con David de Ojos Pirenaicos.
Correo electrónico: info@ojospirenaicos.es
Teléfono: 630717936

domingo, 8 de marzo de 2015

II Jornadas divulgativas sobre nivología. Ansó 2015

Este fin de semana en Ansó se han celebrado, por segundo año consecutivo, las jornadas divulgativas sobre nivología. Estas jornadas están organizadas conjuntamente por la Asociación de Turismo Rural AND y por el club de montaña Linza.


El viernes por la tarde se empezaron las jornadas con una charla en la que el tema principal es la nieve, como no podía ser de otra manera. En casi hora y media dimos un repaso a conceptos relacionados con el manto nivoso, su evolución y metamorfosis. Los aludes y sus tipos, cómo, cuándo y por qué se producen. Medidas de prevención para movernos con seguridad por la montaña, observando los indicios que nos proporciona el monte y el uso y manejo de herramientas como el ARVA, la pala y la sonda. Una intensa charla en la que la asistencia fue alta.




Al día siguiente nos dirigimos al Circuito de raquetas de Las Eras con la intención de realizar la parte práctica de las jornadas. Salió un día buenísimo y la asistencia aunque algo menor que a la charla del día anterior, atrajo a un grupo de 20 personas dispuestas a disfrutar del paseo, del día y de la parte práctica.




Aunque la mayoría de los participantes utilizaron las raquetas, unos cuantos se decidieron por los esquís. En los primeros tramos de la subida por el recorrido "Paco Las Eras" había un talud pendiente que puso en apuros a más de uno con algún que otro patinazo. En algún que otro tramo utilizamos las palas para mejorar el paso.




Completamos el recorrido largo del circuito ("Cerro de Pinaré"). Cuando llegamos al cerro de Pinaré llegó el momento de echar un bocado. El día tan bueno, el esfuerzo realizado y el entorno que nos rodeaba invitaba a hacerlo.





Después del tentempié, mientras una mitad del grupo realizaba una cata nivológica la otra mitad realizaba prácticas de búsqueda con el ARVA. Posteriormente los grupos se cambiaron de tal forma que los que habían observado las diferentes capas de nieve pasaron a practicar con el ARVA y así todos pudieron aprovechar las prácticas.





La bajada fue relajada y nos reencontramos todos en la carretera ya que los que habían llevado los esquís bajaron bastante más rápido que los que llevábamos raquetas. Unas cervezas antes de una buena comida en el Camping Zuriza completaron un día redondo donde el tiempo y el buen ambiente acompañaron en unas jornadas interesantes y entretenidas.





¡Hasta el año que viene!