martes, 6 de diciembre de 2011

Gamueta

En los últimos días de Julio y aprovechando que estaba Olatz, la amiga de Leyre, Elia decidió que les invitaba a una de nuestras excursiones. Se trataba de ir a Gamueta y hacer el recorrido del bosque entrando por la pista. La tarde amenazaba tormenta, pero, como todos los viernes por la tarde, salimos al monte.
El comienzo de la excursión es sencillo pero le he dicho a Elia que al final de la pista había un puente que hizo Manolillo el herrero, para que no se le hiciera tan pesada la pista, ya que Elia prefiere los caminos con escalones de raíces, y en general, más entretenimiento.






¡Yo diciendo que la pista es aburrida!.... cuando me doy la vuelta veo que han conseguido entretenimiento, ¡se están poniendo las botas de comer fresas!. Cuando logro que arranquen se escucha un trueno amenazador, las previsiones se cumplen y la tormenta empieza a descargar. Rápido buscamos el resguardo de unos abetos y aguantamos el chaparrón comiendo galletas de chocolate. La tormenta se ha alargado más de la cuenta y tenemos que volver por la pista, que parece un río, hasta llegar al coche. Mientras nos cambiamos vuelve a salir el sol, pero ya es tarde y nos hemos quedado un poco fríos. Decidimos ir al refugio de Linza y tomar un cola-cao.


A la semana siguiente, retomamos la excursión, pero esta vez Leyre no puede venir, y su amiga Olatz ya se ha ido.
El tiempo parece más seguro y esta vez tenemos más posibilidades de completar la excursión. Todavía hay fresas por el camino y además ahora ya empieza a haber algún chordón.


Esta vez si que llegamos al puente que cruza el barranco al final de la pista, pero además Elia descubre que hay tritones en el agua, aún no los había visto nunca.




Una vez pasado el puente empieza la rampa más fuerte de todo el recorrido, pero Elia disfruta subiendo con ligereza ya que es un camino como a ella le gusta, hecho de escalones con raíces.




Más rápido de lo que parece terminamos el repecho y nos ponemos a llanear. Tendremos que pensar en merendar, eso sí, mientras jugamos con palos, hojas y piedras.




Terminada la merienda y al decirle a Elia que recoja la mochila, que tenemos que empezar a bajar porque se hace tarde, decide que no, que quiere quedarse allí, e incluso... ¿podríamos jugar al escondite?




Después de convencerla de que hay que ir bajando, como siempre, la cuesta abajo también es divertida y la carrera se impone hasta que, como casi siempre, el cuerpo va más deprisa que las piernas, con las consecuencias lógicas.....¡que lástima no haber llevado la cámara preparada para haber hecho una foto!....¿papá me vuelvo a tirar para que me hagas una foto?...
Le comento que a lo largo del camino hay unas estacas numeradas que acompañan el recorrido. Elia toma la responsabilidad de mirar si los números decrecen para comprobar que vamos en la dirección correcta, así una estaca tras otra vamos bajando, no sin continuos entretenimientos.



Cada vez es más tarde y cualquier escusa es buena para retrasar la vuelta a casa, un trago de agua....


El sol se va a esconder rápido y hay que alcorzar el recorrido. En lugar de ir por el Achar del Caballo hasta Linza decido acortar y bajar directo hasta la Fuente de los Clérigos. Se lo digo a Elia a la vez que le informo de que antes de llegar a la fuente hay un pedrusco que lo va a poder escalar,... ¡vamos rápido! me dice. Parece que he dado en el clavo y otra vez vuelve a correr hacia abajo, ya que también le digo que si se hace de noche no lo podrá escalar.



Ya sin sol pero en la carretera Elia se echa un buen trago de agua en la Fuente de los Clérigos. Por fin hemos terminado la excursión con ganas de volver a la siguiente.



sábado, 3 de diciembre de 2011

Escalando en Repatauda

 
El pasado jueves 1 de diciembre, nos juntamos en el túnel de la carretera entre Ansó y Fago Gerardo, Pablo, Carlos y yo. Allí Gerardo, de Casa Alejos de Fago, ha preparado unas 28 vías de escalada separadas en dos sectores, uno en la parte alta de la carretera y otro en la de abajo.

Decidimos ir al sector izquierdo y el acceso es rápido, directo y trabajado.


Toda la zona está orientada al sur de forma que permite estar en estas fechas aprovechando el rato de sol, en manga corta.
Todas las vías están señalizadas en su arranque con un símbolo pintado en piedra, que representa las marcas del ganado de diferentes casas de Ansó y Fago, dando un toque de interés a todo lo allí preparado.






Es mediodía y Gerardo quiere ir probando vías, ¡qué fácil lo hace!, ¡qué tío!.



Al ir probando, se da cuenta de que hay chapas que quiere modificar para facilitar la escalada, a los demás casi nos da igual porque no íbamos a notar mucho la diferencia. Observo que cuanto más controla la gente, más capacidad para la autocrítica tiene,....¿o será al revés?....




Mientras empiezo a subir, Pablo se convierte en improvisado reportero. Vamos probando vías mientras Gerardo supervisa y aconseja, al final no para de enseñar.



Para realizar las vías del sector izquierdo se necesita una cuerda de 60 mts., mientras que para el derecho se necesitará una de 70. En cualquiera de los casos será conveniente contar con unas 12 o 14 cintas.




La graduación de las vías oscila entre el 6a y el 7a+, lo que hace que, mientras Gerardo canta subiendo, los demás, como mínimo, nos quejemos de que los brazos ya no dan de si.




No obstante, después de comer un poco, reponer fuerzas y quitar el miedo con unos tragos de la bota retomamos las pruebas y seguimos disfrutando.




Probando vías se nos hace de noche es hora de retirarse y dejarlo para otro día, no sin antes echar algunas risas.



Las reseñas se pueden encontrar en Casa Alejos de Fago, Casa Baretón de Ansó, Camping Valle de Ansó, Camping Zuriza y Bar Zuriza.

Gracias, Gerardo, porque tu esfuerzo e interés sirva para que todos disfrutemos.




martes, 29 de noviembre de 2011

Yebra de Basa-Santa Orosia-San Román-Yebra de Basa

El pasado lunes 28, Pablo había quedado con sus amigos Panticutos para hacer un recorrido con la bici, me llamó y me apunté a la ruta. Habíamos quedado en Sabiñanigo a las diez de la mañana, ahí aparecieron puntuales Juande, Javi y Koky su perro. Fuimos hasta Yebra de Basa y empezamos a prepararnos.

Se trata de una subida por pista unos 11 km hasta la ermita de Santa Orosia, y luego coger un PR que baja San Román para después volver a Yebra por un GR, en total unos 18 km. La vuelta es más corta ya que el camino que baja es bastante más directo que por donde sube la pista.

La reseña la hemos obtenido de GPSPirineo

Tras los preparativos y los incordios de Manchas (un cachorro de Yebra que jugueteaba con nosotros en la plaza) salimos cuando ya casi eran la once de la mañana. Tras las habituales dudas de que pista hay que coger, comenzamos la subida, en una mañana bastante fresca.










Empezamos las primeras trazas de la pista por sombra y el frío de deja notar sobre todo en las manos. Pronto empezamos a coger altura y nos empieza a dar el sol que se agradece, empezamos a ver las antenas de la punta lo que nos da una idea de lo que nos queda. Voy probando a hacer fotos sobre la marcha sin bajarme de la bici y ...así salen.







Pronto tenemos que parar a quitarnos la ropa que hacía muy poco nos venía muy bien. Mientras hacemos la parada comentamos que la bajada desde las antenas parece muy directa hacia San Román, y que seguramente habrá algún buen camino de bajada que queda fuera de nuestra visión. Aprovecho la parada para comer un poco de chocolate ya que llevo desde las seis de la mañana en danza y se empieza a notar.









Antes de que la pista de la vuelta al monte aprovecho para fotografiar los tramos duros de la subida, ya que a partir de ese momento las rampas se suavizan hasta llegar a Santa Orosia.











Antes de llegar a Santa Orosia nos sorprenden las cuevas rupestres que se esconden en la parte baja de la zingla de piedra.






Por fin llegamos a Santa Orosia rondando el mediodía y nos decidimos a almorzar de buena gana, en la tasca y junto a la fuente.











Tras el almuerzo, tomamos el PR a San Roman justo enfrente de la ermita, y remontamos el lomero suave hasta que empieza la bajada.











Iniciamos el descenso y en principio el camino entra directamente en las fajas que habíamos visto por la mañana, convirtiéndose en una sucesión de zigs zags, en los que hay que asegurar el giro para evitar saltar a la faja siguiente. Las vistas de Sabiñánigo en cada una de las curvas son alucinantes.














El camino no para de hacer diagonales cortas y girar, así vamos a bajar rápidamente.









En una de las curvas aparece la primera incidencia del día, Javi ha pinchado, mientras arregla el pinchazo comentamos la bajada que ahora ya se empieza a suavizar algo, aunque aún nos queda un trozo para acabar las terrazas.






Después de la reparación de la cámara continuamos la bajada.














Una vez pasada la pendiente fuerte, el terreno cambia por completo, pasamos un bosque de quejigos y rápidamente llegamos a San Román, donde retomo las habilidades de hacer fotos sobre la marcha.









Pasado San Roman hay que tomar el GR que nos lleva de nuevo a Yebra de Basa, a lo largo de este tramo hay un trozo en el que hay que portear la bici para alcanzar una plana, un poco antes de la porteada sorprendo en una curva del camino a Pablo y a Javi, observando los cerros por donde hemos bajado,....imposible localizar el camino aunque sabemos que está ahí.











Una vez terminada la pequeña porteada y cuando parece que ya está todo acabado, aparece la segunda incidencia del día, a Juande se le ha roto el amortiguador delantero. Mientras comentamos que con mi bici arcaica no tengo esos problemas, me doy cuenta que he partido la cadena y que el cambio no tiene muy buena pinta. Con todo esto intentamos terminar lo antes posible para que no sigan apareciendo incidencias.








Bajamos los últimos tramos como podemos y llegamos a la plaza de Yebra antes de las cuatro.













Pese a todo, hemos disfrutado de un buen día por el monte, ya solo queda tomar algo, despedirnos y preparar la próxima.