miércoles, 5 de febrero de 2020

Pico Sanchacollons desde La Sarra con esquís de travesía. Sallent de Gállego

El domingo pasado, 2 de febrero, nos fuimos Peyo, Pablo y yo al Valle de Tena a esquiar. Dejamos el coche en La Sarra, junto a Sallent de Gállego con el intención de esquiar el Pico Sanchacollons.




El hecho de ver la pista forestal con nieve, nos animó a calzar los esquís y foquear por ella en lugar de portear por la senda. Esto nos hizo perder mas tiempo ya que la senda va mucho más directa, pero al menos no llevábamos los esquís en la mochila. Dudamos de si compensaba o no hacer lo que hicimos pero ... "a lo hecho, pecho" y "para gustos están los colores".




Había alguna nube suelta, pero predominaba el cielo despejado. No obstante, pensamos que durante la noche habría estado cubierto por lo húmeda que estaba la nieve. 




Incluso en La Cubetilla y ganando cota, el asunto no cambiaba y mirando las coladas de la pala del Sanchacollons nos planteaba dudas sobre su posible bajada.




Las vistas sobre el Valle de Tena y la Sierra de la Partacua eran cada vez más llamativas conforme íbamos subiendo.




Llegados al cordal del collado este, las vistas hacia Respomuso y el Balaitus tampoco desmerecían. Descalzamos esquís y ascendimos a pie los últimos metros.




Una vez arriba disfrutamos de todo lo que se veía, echamos un bocado y finalmente optamos por bajar por la pala tomando precauciones.




La nieve pesada y húmeda no permitía grandes florituras, pero con cuidado, disfrutamos de la impresionante pala sur del Sanchacollons.




Poco a poco y giro tras giro íbamos bajando hacia el fondo del valle por una nieve que hacía que las piernas trabajaran más de lo habitual.




Con ganas de llegar a la pista para bajar sin esfuerzos, fuimos trampeando la bajada.




La pista en bajada tampoco se hace corta, además, la temperatura alta del día, unido al nulo rehielo nocturno, hizo que tuviéramos que descalzar los esquís en algún tramo que por la mañana habíamos pasado foqueando.



Al final decidimos coger la senda en sus últimos tramos para acortar el recorrido. Disfrutamos de un día primaveral a principio de febrero con unas temperaturas anormalmente altas. Buena compañía y buen día de monte que finalmente nos permitió esquiar lo que habíamos pensado en un principio y que estuvo en duda hasta el último momento.












domingo, 19 de enero de 2020

Circular con esquís desde Astún. Barranco Escalar-Pico de los Monjes-Barranco Rébec-Pico Astún

El pasado miércoles 15 de enero nos fuimos Pablo y yo hasta Astún para dar una vuelta con los esquís y cambiar un poco de aires.




Sabíamos que desde el aparcamiento con muy poco porteo, por el Barranco de Escalar teníamos opciones de disfrutar por la cabecera del Valle del Aragón.




Al llegar al Collado de los Monjes, el nublado cobró fuerza y además se añadió una buena dosis de viento. No estaba muy a gusto, pero al final y entre algún que otro titubeo, decidimos acercarnos hasta el Collado de Bénou. Fue todo un acierto, se despejó algo y aflojó el aire. 




Esta situación me animó otra vez y decidimos subir al Pico de los Monjes. Desde las alturas las cosas se ven de diferente manera y definitivamente en el Pico de los Monjes concretamos la ruta a seguir a la vista de lo que estábamos observando.




Toda la parte francesa hacia el Barranco de Rébec se veía bien cargada de nieve y podíamos alargar o encoger todo en función de qué hicieran las nubes que campaban por los alrededores.




Destrepamos con cuidado hasta la base del pico donde habíamos dejado los esquís, sin necesidad de poner los crampones ya que la nieve casi había desaparecido de todo el tramo final y más cercano a la cima.




Calzamos los esquís y descendimos hasta donde nos pareció por el Barranco de Rébec, por suaves lomas con una buena nieve, que incluso en alguna comba se mantenía fresca de la nieve reciente que había caído y que se acumulaba en esas zonas de vaguada.




Cuando nos pareció suficiente, y siempre con vistas al emblemático Midi D´Ossau, volvimos a colocar las pieles y comenzamos la remontada hacia el Pico Astún.




El nublado iba aumentando poco a poco, pero nos seguía respetando y después de avanzar por las suaves lomas de la vertiente francesa fuimos remontando y divisando los picos de nuestra zona como Petrachema, Sobarcal, Mallo de Lacherito, Chinebral de Gamueta,...




Desde el Pico Astún elegimos la bajada hacia la estación que mejor nos pareció y sin perder mucho tiempo para no enfriarnos con el viento que pegaba, quitamos las pieles y nos echamos para abajo.




Hubo que trampear en las partes finales y más bajas de la estación para no descalzar los esquís. Con un poco de esquí-hierba conseguimos llegar hasta abajo con los esquís puestos. Se había hecho la hora de comer y tras un buen despliegue de cacharros, y ya habitual, que suele hacer Pablo cuando llegamos al coche, nos dirigimos de buena gana al Albergue Aysa donde Perico nos preparó unas buenas viandas recuperadoras.