Tras una mañana fresca, el día resultaba de lo más agradable. Sol a tope pero sin pasar calor. Después de coger la pista de Val d´as Fuens y llegar a la cruceta cogí dirección Majones. Las vistas desde allí son amplias en claro contraste con el fondo del barranco siempre fresco y húmedo de la Val d´as Fuens.
Un poco antes de la Borda Ambeles la pista comienza un descenso brutal que continúo pasada ésta, dejando a la izquierda la pista que recorre la cantera de Majones y que me llevaría hasta el pueblo.
El potente descenso termina en el fondo del barranco del Sacal y otra vez los contrastes, esta vez en desniveles, se dejan notar. El recorrido junto al barranco del Sacal se convierte en un cómodo, agradable y placentero paseo.
La pista de bajada está arreglada y en buenas condiciones. Su uso es prácticamente nulo y aunque hace aproximadamente dos años que la arreglaron, hay tramos donde las grapas de la máquina aún están marcadas en el suelo.
La pista gira a la derecha después de pasar varios enlaces que vienen desde ambos lados y en muy suave ascenso se acerca hacia Lorbés, que se va dejando ver entre alguna de las curvas que hay antes de llegar a la carretera.
A partir de este punto repetí el mismo itinerario que realice en primavera aunque en aquella ocasión alargué el recorrido dando un poco más de vuelta en el inicio.
El corto tramo carretero permite coger la pista que recorre el barranco de Gabarre. Otro cómodo paseo hasta llegar a Valletrevoz. Allí paré a comer al sol antes de enfrentarme a las rampas que suben hasta la Borda Morico. Una vez allí una corta bajada hasta la Borda Notario y otra también corta subida a la cruceta completaron la vuelta que había previsto.
La bajada desde la cruceta por la fresca Val d´as Fuens hasta Fago, me dejaron junto a Casa Alejos donde con Casilda y Gerardo me tomé unas cervezas bien a gusto.
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