martes, 27 de abril de 2021

Feniás con esquís de travesía. Valle de Tena

 El pasado sábado, 24 de abril me fui con Peyo al Balneario de Panticosa con la intención de subir con esquís al Feniás. En la previsión, aunque no daban precipitación, si que se anunciaban nubes medias y altas desde la noche y para todo el día.




Pese a esta previsión y viendo cierta duda en todos los pronósticos que no acababan de convencer a nadie, decidimos aventurarnos y probar suerte.




Pareció cumplirse el dicho de "a quien madruga, Dios le ayuda" y el día salió despejado contra todo pronóstico. 




Con media hora de porteo nos plantamos en la nieve. Quizá hubiésemos ahorrado unos minutos si nos hubiésemos metido por el para-aludes, pero no lo vimos muy claro y subimos por el camino normal hasta pillar la nieve.




Giramos hacia Ordicuso para salvar las primeras palas fuertes mas cómodamente y después bordear la falda de Peña Gabarda para dejarnos en el rellano siguiente.




Para llegar al Circo de Feniás aún teníamos que superar otro buen resalte que pudimos superarlo por donde bien nos vino, aunque yo tuve que descalzar los esquís al final porque se me despegaban las pieles y no había llevado de recambio por aquello de que la ascensión no requiere transiciones.




La última pala de acceso al pico la hicimos cómodamente por una buena huella sobre nieve nueva que ayudó a mantener mis pieles pegadas a los esquís.




Con un tímido nublado hacia el sur habíamos llegado al objetivo en un día bien majo. Un rato de disfrutar de las vistas hacia el Valle de Tena, un tentempié y una foto de cima completaron la ascensión.




Una nieve que se dejaba esquiar nos dejó disfrutar de un descenso largo y disfrutón. Con buenas pendientes y tramos de descanso donde la única pega era que parecía que hubiesen pasado unos cuantos tractores para labrar el terreno en determinados tramos. No obstante el buen horario que llevábamos quizá ayudara a superar esos tramos sin demasiado esfuerzo.




En el descenso si que decidimos apurar un tramo más la esquiada dirigiéndonos hacia la variante del para-aludes. No fue gran cosa pero todo vale y más para terminar. Una mañana por la que no dábamos un duro y que completamos de muy buena manera comiendo en la Casa de Piedra tan a gusto después de la correspondiente cerveza.




Track del recorrido