martes, 25 de febrero de 2025

Circular desde Isaba. Barranco Berroeta

 El pasado 2 de noviembre me acerqué a Isaba para realizar una circular por el Barranco de Berroeta. Quería subir por una senda que no conocía y bajar por el GR para dar la vuelta a toda la cabecera del barranco.




Desde el aparcamiento de Isaba tomé la pista que lleva hacia la Cascada de Belabarce y, siguiendo las indicaciones del GR 11 hacia Zuriza, me introduje en el Barranco de Berroeta. Cuando el GR cruza su cauce, yo continué por la margen orográfica derecha para remontar por el Carasol de Berroeta.




Se trata de una senda preciosa que se mantiene, en principio, bastante cerca del barranco y luego remonta para buscar la cabecera.




Existe cierta señalización (rojo y azul) que te va confirmando que estás en el camino correcto, y da bastante seguridad, aunque hay que estar atento y leer el terreno para progresar, lo cual es un buen aliciente para avanzar y disfrutar de un bosque espectacular.




Conforme subo, se van abriendo claros poco a poco y se empieza a visualizar el entorno de la cabecera del Barranco Berroeta. Es una zona de pastos y lomas a los pies de la Peña Ezcaurri como la conocemos en Ansó o Ezcaurre como la nombran los navarros de Isaba.




Una vez que se sale del bosque la orientación resulta mucho mas fácil, y lo que toca ahora es disfrutar de las amplias vistas hacia todos los lados. Los cordales herbáceos destacan sobre los espesos bosques o selvas, como los conocemos a ambos lados de la muga.




Poco a poco, y rodeando la cabecera del Barranco Berroeta, me fui acercando, siguiendo el límite del bosque, para enlazar con el GR 11 que me llevara de vuelta a Isaba, pero esta vez por la margen orográfica izquierda del barranco.




Las líneas de monte, los senderos, las seteras, el horizonte,...todo esta puesto de forma que los sentidos perciben unas sensaciones acojonantes. 




Como se puede comprobar me resulta difícil transmitir las sensaciones que allí se perciben, a través del silencio y la soledad,... y en un día tan bueno como el que ha salido, no apetece para nada echarse para abajo.




Finalmente, cuando me decidí a bajar, igualmente seguí disfrutando de la espesura del bosque y de los claros y bordas que te vas encontrando por el camino.
Un lugar muy recomendable para pasar un día en cualquier estación del año.