viernes, 26 de junio de 2015

Paseo en BTT por Comarruga, Sant Vicent de Calders y el Vendrell. Costa Dorada

Aprovechando una escapada a la playa y con la excusa de que no me gusta la arena, me junté con Jesús el domingo pasado y nos fuimos a dar una vuelta con la bici por los alrededores de Comarruga donde teníamos el "campamento base".




El año pasado, aprovechando que no estaba Jesús, le cogí la bici prestada y me di una pequeña vuelta por Torredembarra y me gustó. Pensé en llevarme la bici la siguiente vez y ha sido todo un acierto.




Jesús ya se ha dado sus buenos paseos por la zona y prueba de ello es la ruta que me había preparado. Realmente me tenía que gustar por fuerza ya que había de todo, carretera asfaltada, pistas, tramos de hormigón, caminos, pasos subterráneos, .... en fin, no podía fallar.




Después de dejar la carretera asfaltada entramos en una zona de caminos entretenidos con ciertas pendientes intensas pero cortas. El paisaje acompañaba y descubría cosas nuevas para mi.





Los muros junto a los caminos siempre resultan bonitos allí donde estén. Esta vez se entremezclaban con abundantes viñedos, ... de cava, ¿supongo?.




El paso por Sant Vicent de Calders no me dejó indiferente. Una fuerte rampa hizo que disfrutara cruzando el pueblo. Realmente se disfrutaba por que el piso estaba hormigonado, de otra forma hubiera sido difícil o más bien muy difícil mantener el pedaleo. También pensaba en que no era zona de hielos invernales por que sino, el mantenerse en pie por esa calle también tenía lo suyo. Los relojes de sol en numerosas fachadas también me llamaron la atención.




Tras otro tramo entretenido de caminos rodeados de masías, unas en uso y otras abandonadas, tocaba el ascenso del día. Subimos hasta una antena por un camino, al principio de tierra y luego, donde la pendiente se acentuaba, hormigonado. Echamos un trago de agua, una foto y para abajo.




Jesús me quería enseñar una zona de escalada que descubrió en uno de sus múltiples paseos por la zona y de paso entramos por un barranco en dirección a Albinyana (...creo) hasta una valla cerrada. El recorrido que realizamos de ida y vuelta me encantó. Entramos en un bosque mediterráneo que se regeneraba a marchas forzadas tras los evidentes incendios que le habían afectado a lo largo del tiempo.




Tras salir del barranco y disfrutar de lo que allí había visto, cruzamos el trazado del AVE, también la autopista y nos dirigimos hacia la urbanización Más Borras, y de allí con vistas al mediterráneo acudimos hacia unas cervezas frescas y a la sombra cuando el calor ya se dejaba notar.


Ruta variada y entretenida para repetir, aunque visto lo visto, habrá que seguir descubriendo y probando itinerarios por la zona porque realmente merece la pena.