domingo, 28 de junio de 2020

Circular a Petrachema desde Linza. Ansó

El pasado domingo 21 de Junio nos fuimos con Elia al monte. Salió una mañana despejada y con calor como corresponde al primer día del verano, o quizá un poco más.




Aunque el pico y la zona ya eran conocidas para Elia le faltaba descender de Petrachema por su pala sur, de forma directa al Collado de Petrachema, y eso le apetecía.




Toda la subida al Collado de Linza la tiene controlada porque ya la ha repetido varias veces, pero desde allí hasta la cima de Petrachema solo se acordaba de la arista ya que como me comentaba: "ya hace seis años que no subo a Petrachema".




No eramos pocos los que habíamos decidido subir a tenor de lo que veíamos desde lejos, pero el asunto no tenía vuelta a atrás.




A Elia le sorprendió ver a gente que bajaba con la bici desde la cima, y rápido me dijo que ella aún no se atrevía. Le comenté que se ha puesto muy de moda hacerlo en los últimos años y le dije que es bonito de hacer y más con las bicis que hay ahora que permiten bajar con más comodidades que cuando lo hicimos con Pablo hace unos años.




Además de unas cuantas cabras, en la cima se juntaba un buen puñado de gente. Tal y como está la cosa decidimos iniciar el descenso sin llegar arriba.




La empinada pala le gustó a Elia y más cuando le dije que también era una gozada esquiarla. A eso si que se animaba y se atrevía.




Llegando al Collado de Petrachema, de nuevo le era todo conocido desde la subida por Ansabere desde Francia a los pasos que ascienden desde España hasta el collado. Aún nos asomamos a echar un vistazo a la aguja sur para ver si veíamos a algún escalador y, como suele ser habitual, tuvimos suerte.




Después de interesarse por el grado de las vías de las agujas, decidimos buscar un resguardo del aire que nos acompañó toda la jornada, después de una mañana calurosa. Allí dimos cuenta de un buen almuerzo.




Continuamos la bajada por el Paso de la Escalerilla sin pasar calor ya que el cierzo se mantenía aun en las cotas más bajas. Una pequeña variante a la altura de la Foya de Petrachema nos permitió ver el primero de los rápeles del barranco que dan lugar a las cascadas que tantas veces ha mirado Elia desde la Foya de los Ingenieros.


Una mañana por terreno conocido pero donde siempre se encuentran cosas nuevas y diferentes para disfrutar por el monte como el primer día. ¡Toda una gozada!










jueves, 25 de junio de 2020

Circular desde Oza. Sirviella-Sayéstico-Tortiella-Estriviella

El pasado sábado 20 de Junio decidí acercarme a la Selva de Oza para dar un paseo. El tiempo estaba tormentoso pero el calor todavía no había empezado a apoderarse de la situación. Esto, unido a la frescura del bosque permitieron que caminara cómodamente.




Un hayedo-abetal espectacular permite empaparse de bosque mientras se avanza poco a poco por antiguas trochas de sacar madera hacia la Plana de Sirviella




Desde este punto, y en el tramo más amojonado de la ascensión, se busca la salida del bosque bajo la punta de Sayéstico.




Justo el límite del bosque es el que delimita los términos cheso y ansotano como indica tanto la mas moderna señalización de mugas como las antiguas cruces talladas en la piedra.




Adentrándome ya en terreno ansotano y ganando un poco de altura se coge la  perspectiva suficiente que permite situarse en el entorno que hacía poco estaba tapado por la cobertura vegetal. Así, podemos observar desde la pradera de Oza en el fondo del valle, hasta llamativa cima del Castillo de Acher.




Bajo la punta de Sayéstico ya se observa el paso, cabañera, que une Tortiella y Sayéstico y hacia el me fuí dirigiendo para dar vista al puerto de Tortiella.




En un resguardo del solano de Tortiella aún se acierta a observar los restos del antiguo "muidero". Curiosidades de otro tiempo que aún la gente mayor acierta a contarte como se ordeñaban ("muían") las ovejas en el monte para hacer el queso.




Tras rebasar el Barranco de Tortiella y moviendo sarrios por el Codero de Tortiella disfruto de las vistas de Peñaforca, Lenito y la Punta del Ricón de Alano antes de dar vista al puerto de Estriviella.




Una bajada obligada hacia Estriviella, donde el paso esta adaptado para que las vacas tengan menos dificultades al pasar, permite llegar junto al cauce del Barranco de Estriviella por donde discurre el GR 11.1 que me conduce cómodamente hasta Oza desde donde he iniciado la ruta.




Una mirada de vez en cuando y con cuidado al cauce del potente y ruidoso Barranco de Estriviella permite hacerse la idea de cómo disfrutan los barranquistas en su descenso.


Una mañana bien aprovechada por una ruta poco conocida y poco transitada que permite disfrutar de la combinación de bosques y pastos en pleno Parque Natural de los Valles Occidentales