martes, 29 de noviembre de 2011

Yebra de Basa-Santa Orosia-San Román-Yebra de Basa

El pasado lunes 28, Pablo había quedado con sus amigos Panticutos para hacer un recorrido con la bici, me llamó y me apunté a la ruta. Habíamos quedado en Sabiñanigo a las diez de la mañana, ahí aparecieron puntuales Juande, Javi y Koky su perro. Fuimos hasta Yebra de Basa y empezamos a prepararnos.

Se trata de una subida por pista unos 11 km hasta la ermita de Santa Orosia, y luego coger un PR que baja San Román para después volver a Yebra por un GR, en total unos 18 km. La vuelta es más corta ya que el camino que baja es bastante más directo que por donde sube la pista.

La reseña la hemos obtenido de GPSPirineo

Tras los preparativos y los incordios de Manchas (un cachorro de Yebra que jugueteaba con nosotros en la plaza) salimos cuando ya casi eran la once de la mañana. Tras las habituales dudas de que pista hay que coger, comenzamos la subida, en una mañana bastante fresca.










Empezamos las primeras trazas de la pista por sombra y el frío de deja notar sobre todo en las manos. Pronto empezamos a coger altura y nos empieza a dar el sol que se agradece, empezamos a ver las antenas de la punta lo que nos da una idea de lo que nos queda. Voy probando a hacer fotos sobre la marcha sin bajarme de la bici y ...así salen.







Pronto tenemos que parar a quitarnos la ropa que hacía muy poco nos venía muy bien. Mientras hacemos la parada comentamos que la bajada desde las antenas parece muy directa hacia San Román, y que seguramente habrá algún buen camino de bajada que queda fuera de nuestra visión. Aprovecho la parada para comer un poco de chocolate ya que llevo desde las seis de la mañana en danza y se empieza a notar.









Antes de que la pista de la vuelta al monte aprovecho para fotografiar los tramos duros de la subida, ya que a partir de ese momento las rampas se suavizan hasta llegar a Santa Orosia.











Antes de llegar a Santa Orosia nos sorprenden las cuevas rupestres que se esconden en la parte baja de la zingla de piedra.






Por fin llegamos a Santa Orosia rondando el mediodía y nos decidimos a almorzar de buena gana, en la tasca y junto a la fuente.











Tras el almuerzo, tomamos el PR a San Roman justo enfrente de la ermita, y remontamos el lomero suave hasta que empieza la bajada.











Iniciamos el descenso y en principio el camino entra directamente en las fajas que habíamos visto por la mañana, convirtiéndose en una sucesión de zigs zags, en los que hay que asegurar el giro para evitar saltar a la faja siguiente. Las vistas de Sabiñánigo en cada una de las curvas son alucinantes.














El camino no para de hacer diagonales cortas y girar, así vamos a bajar rápidamente.









En una de las curvas aparece la primera incidencia del día, Javi ha pinchado, mientras arregla el pinchazo comentamos la bajada que ahora ya se empieza a suavizar algo, aunque aún nos queda un trozo para acabar las terrazas.






Después de la reparación de la cámara continuamos la bajada.














Una vez pasada la pendiente fuerte, el terreno cambia por completo, pasamos un bosque de quejigos y rápidamente llegamos a San Román, donde retomo las habilidades de hacer fotos sobre la marcha.









Pasado San Roman hay que tomar el GR que nos lleva de nuevo a Yebra de Basa, a lo largo de este tramo hay un trozo en el que hay que portear la bici para alcanzar una plana, un poco antes de la porteada sorprendo en una curva del camino a Pablo y a Javi, observando los cerros por donde hemos bajado,....imposible localizar el camino aunque sabemos que está ahí.











Una vez terminada la pequeña porteada y cuando parece que ya está todo acabado, aparece la segunda incidencia del día, a Juande se le ha roto el amortiguador delantero. Mientras comentamos que con mi bici arcaica no tengo esos problemas, me doy cuenta que he partido la cadena y que el cambio no tiene muy buena pinta. Con todo esto intentamos terminar lo antes posible para que no sigan apareciendo incidencias.








Bajamos los últimos tramos como podemos y llegamos a la plaza de Yebra antes de las cuatro.













Pese a todo, hemos disfrutado de un buen día por el monte, ya solo queda tomar algo, despedirnos y preparar la próxima.










sábado, 26 de noviembre de 2011

Linza-Ibón de Lacherito-Linza

El último sábado 27 de Agosto aprovechamos la mañana para ir a dar un paseo con Pablo. En principio la idea era ir a Budoguía a dar una vuelta por la cresta y de paso mirar el terreno para una posible esquiada en invierno, pero ha entrado el cierzo y todas las puntas están cubiertas por la niebla. Rápidamente cambiamos la ruta y salimos del parquing de Linza sobre las nueve de la mañana en dirección a Anzotiello en principio.




Tomamos el camino del sendero ecológico de Gamueta para cruzar el Achar del Caballo, y dirigirnos hacia la Foya de Gamueta.





Desde allí remontaremos la rampa que nos lleva al Barcal de Gamueta, para coger el camino del paso de Anzotiello. Conforme avanzamos hacia la collada vamos observando que nuestro cambio de ruta ha sido acertado, ya que no solo la niebla sino que la temperatura baja no nos hubiera permitido disfrutar del día.










Menos mal que enseguida pasamos el estrecho y perdiendo altura ganamos en sol y temperatura.











Ya pasan de las once de la mañana y todavía no hemos almorzado, pero cualquiera se para con esta boira.

Vamos echándonos a la izquierda para no perder demasiada altura, pero si lo suficiente como para que nos de el sol. Los animales nos marcan el sitio donde se está mejor y decidimos comer algo.








Después de un buen almuerzo y como protagonista la superbolsa de anacardos, continuamos la ruta buscando el mejor sitio para saltar el escalón que da acceso a una de las laderas del valle de Lacherito, que tomaremos para llegar a la Foya de Lacherito.











Vamos avanzando y en el monte siempre hay ojos que nos vigilan.















Una vez superada la Foya de Lacherito, observamos la ladera que hemos cruzado, y comenzamos la larga diagonal que nos lleva prácticamente hasta el ibón.






Conforme vamos ganando altura tenemos mejores referencias del camino recorrido.













Llegamos al ibón, y otra vez hemos hecho gana de comer, sin dudarlo nos ponemos a ello.






De nuevo ojos vigilantes nos controlan, pero a la vez se hace la despistada la perrita, ¿estará tramando algo?













¡Ya lo creo!,¡que jodida!, ni descuido ni nada, se pillo el pan de Pablo casi sin darnos cuenta, eso si la zarpa de Pablo cayó sobre su espalda, pero, aunque su pecho paró con la hierba, el pan se fue en su boca bien agarrado. Bueno compartimos el pan y las risas, eso sí, a cambio echamos unos buenos tragos de la bota de su dueño.



Bueno, después de la anécdota, emprendemos la vuelta. Tendremos que volver a la Foya de Lacherito y hemos decidido volver por la collada del Huerto de Lacherito, que vemos que está más despejada.






Una vez en la Foya de Lacherito, Pablo inspecciona la caseta ...¿estará buscando el pan?.








A partir de aquí empezamos la subida hasta la collada elegida, en unos tres cuartos de hora estaremos arriba






y volvemos la vista atrás para despedirnos del valle de Lacherito, aún se puede ver la caseta de la Foya de Lacherito.











Son casi las tres de la tarde, y todo lo que nos queda es bajar a Linza, teniendo como referencia la punta de Maz, que cada vez veremos más y más cerca.









Llega el momento en el que observamos el refugio de Linza, y pronto entraremos en la selva, a resguardo de las hayas, que casi lo podemos considerar como la puerta al refugio de Linza.













Son las cuatro de la tarde y hemos pasado un buen día por el monte. En el refugio hacemos la parada obligatoria, y nos bajamos a casa tan contentos.