lunes, 11 de junio de 2012

Escalada en Ansó. Vía diedro Veral. Aguja del italiano

El viernes, después de trabajar, quedamos Gerardo, Pablo y yo para ir a escalar. Como siempre, lo dejamos todo en manos de Gerardo. Quedamos a tomar un buen café en el Camping Zuriza y ahí nos comenta nuestro objetivo: la vía "diedro Veral" en la Aguja del Italiano.
La vía la abrieron Oscar Medel, David Hita y A. G. Picazo en el año 2006 y tiene tres largos que en total hacen 100 metros de escalada.
Después del café nos bajamos con los coches hasta la base de la aproximación, donde repartimos el material, cruzamos el río y remontamos el bosque en busca de la senda de Espelunga.



Según avanzamos por el espectacular camino, vemos perfilado nuestro objetivo entre la frondosa vegetación, antes de llegar a la base de la pared.



Mientras preparamos los friends aconsejados en la reseña, echamos un vistazo al Codero de Ezcaurri, donde casi se adivinan las usoneras que allí hay,...aunque hoy será más fácil coger los usones que hay en casa...





Aún queda un rato para la cena, y hemos venido a escalar, así que nos ponemos en marcha y vamos a por el primer largo que se hace fácil. Solo hay que tener un poco de cuidado con alguna piedra suelta al principio.




En el arranque del segundo largo, Gerardo echa una pequeña sonrrisilla, ¿por qué será?... yo creo que intuye que, como siempre, él va a disfrutar de lo lindo en este largo, mientras Pablo y yo vamos a soplar fuerte para superarlo.



Mientras Gerardo disfruta del largo descrito en la guía de escalada en roca "Valle de Ansó", de Picazo, como: "este diedro es una de las tiradas más bonitas del valle de Ansó", yo me conformo con haberlo superado y me quedo con las vistas del valle que ofrece la reunión.

El tercer largo, pinta algo más suave, y al subir se confirma. Resulta bastante disfrutón y agradable.




Arriba en la punta, el cierzo no nos deja estar mucho rato, y el frío se apodera de nuestros cuerpos. Aún nos da para hacernos un retrato y echarle un vistazo a la vía Karmele mientras buscamos el rápel para bajar.



En una tirada de 50 metros de rápel bajamos hasta más o menos el collado de la Horquilla, donde arrancan las vías Original y 1 de Mayo.




Entrando en calor conforme caminamos, y con ganas de llegar a cenar a casa, aún tenemos tiempo de parar en el bar Zuriza de Ansó, donde Toni nos pone una buena cerveza a cada uno para rehidratarnos.

 

La reseña de la guía de Picazo, antes descrita, es bastante esclarecedora de lo que allí podemos encontrar.