lunes, 14 de marzo de 2016

III Jornadas de Divulgación de la Nivología. Ansó, 2016

Este fin de semana pasado se han celebrado en Ansó, por tercer año consecutivo, las Jornadas de Divulgación de la Nivología organizadas por el Club de Montaña Linza y AND Turismo Rural (Asociación de Turismo Rural Naturaleza y Disfrute).


Todo empezó el viernes a las ocho de la tarde con una charla de aproximadamente una hora (un poco más) en la sala multiusos de Ansó en la que se habló, cómo no, de la nieve.





Cada año le vamos dando un enfoque diferente para que no resulte tan monótono y este año, además de hablar de la nieve, el manto y los aludes intentamos centrar el tema en el comportamiento que deberíamos tener en una salida invernal al monte. Desde la preparación previa en casa, hasta la toma de decisiones en grupo en el monte, a la vista de los indicios que tenemos alrededor.

Al día siguiente, tocaba la salida práctica y el lugar elegido fue como todos los años el Circuito de Raquetas de Las Eras. Lugar privilegiado para realizar cómodamente una salida y observar con seguridad todo lo visto en la charla del día anterior.





Aunque la asistencia fue menor que otros años, las 17 personas que allí acudimos disfrutamos de un circuito en unas condiciones inmejorables de cantidad y calidad de nieve.




Tras la pasada del grupo, la huella abierta en el circuito, permitió disfrutar de un cajón espectacular a la gente que acudió a Las Eras a "raquetear" por libre y aprovechamos esta circunstancia, además, para emitir el parte semanal del estado del circuito.




Al llegar al cerro de Pinaré, además de aprovechar el buen tiempo reinante para echar un pequeño tentempié, observamos entre otras cosas un deslizamiento reciente en una de las zonas propicias y habituales, y que sirvió para dejar claro que el manto tiene su evolución y sus consecuencias.




Tras el pequeño bocado, nos dirigimos a la zona donde habitualmente realizamos la cata de nieve y en donde mientras unos observamos las diferentes capas del manto, otros se dedican a realizar prácticas de manejo de DVA (o ARVA) localizando a una supuesta víctima enterrada en la nieve.




Mientras Pablo se dedica a explicar el manejo del DVA para localizar al otro escondido bajo la nieve, el resto va observando con la lupa las diferentes formas de los granos de nieve en cada capa del corte, así como la dureza, color, textura... de cada estrato.




Antes de empezar a bajar, la habilidad de Tatán con el manejo de la pala, permitió hacer un hueco en donde, aunque justo, pudimos comprobar la sensación que trasmite la sonda al localizar una víctima y la diferencia notable que existe cuando se toca un objeto diferente a un cuerpo, bien sea el suelo, un casco o una pala.




De nuevo en la bajada, y con una nieve espectacular, dejábamos un cajón como huella por el circuito no menos espectacular.




Tras encontrarnos con la mejor nieve del invierno, donde el día acompañó como si hubiera sido elegido y de disfrutar de la cabecera del valle con unos accesos limpios y cuidados como siempre, unos cuantos, decidimos rematar la faena con una buena comida en el Camping de Zuriza, donde como es habitual nos encontramos bien a gusto.




Unas jornadas en donde, por tercera vez, además de acompañarnos el tiempo, un grupo de gente con inquietud e interés por curiosear y aprender permitieron disfrutar de la nieve, del valle y de un buen ambiente que permiten pensar en continuar con esta actividad al año que viene.



viernes, 26 de febrero de 2016

Curso de Seguridad en Terreno de Aludes, nivel 1. A Lurte, Canfranc

El pasado fin de semana 19,20 y 21 de febrero, A Lurte (Centro Pirenaico para la Gestión de Riesgos de Montaña) con la colaboración de ACNA (Asociación para el Conocimiento de la Nieve y los Aludes) organizaron uno de sus cursos en Seguridad en Terreno de Aludes. Allí acudí para intentar aprender todo lo que pudiera.
El viernes por la tarde comenzó la primera de las sesiones teóricas. Antes, realizamos una presentación del grupo y de los formadores Jon y Txema. Las estadísticas relacionadas con accidentes por nieve, tipos de aludes en los accidentes, orientación de estos, grado de peligro el día del accidente, etc. nos fueron introduciendo en el tema.

Las dos unidades que tratamos durante la tarde fueron: "La nieve y los aludes" y "el auto rescate". Sesión densa en conceptos ya que dentro de la nieve y los aludes hablamos del manto, los tipos de aludes, su desencadenamiento, el tamaño y las posibles situaciones de aludes. Y en el tema del auto rescate temas como el material, comportamiento y la organización fueron su vertebración.

El sábado, temprano había que poner lo visto el día anterior en práctica. Fuimos a Candanchú y con los esquís puestos lo primero que realizamos fue un control de los DVA o ARVA.




Subimos por la Ruta de esquí de montaña de la estación que asciende por la Pista Carabineros y que contaba con una huella bien marcada.




Aunque el objetivo de las prácticas era el tema del auto rescate, por el camino Jon iba aprovechando todo lo que teníamos alrededor para interpretarlo. Trampas del terreno, acumulaciones, pruebas de inestabilidad sobre la marcha, cornisas, dirección del viento,...




El otro grupo que iba con Txema, ya se había situado para realizar las prácticas del día, buscando la caída del Tobazo hacia Rioseta. Nosotros bajamos un poco más y elegimos el nuestro en una buena zona. La búsqueda con los ARVA's dejó claro que algunos como yo tenemos que pensar en renovar el material. 




Vimos la importancia de realizar bien el sondeo y el paleo para la correcta localización y extracción de la posible víctima. También la sensación táctil que se tiene en la sonda al localizar diferentes elementos enterrados, el cuerpo, una costra de nieve, la mochila, una bota,...




Tras una jornada con un día espectacular, aprendiendo mucho, disfrutando e incluso bromeando, nos volvimos a encerrar en A Lurte para completar otra tarde de formación teórica. 
De nuevo sesión intensa. Los bloques a tratar fueron: "El terreno y Boletín de Peligro de Aludes", "Gestión del Riesgo y Factor Humano" y "Preparación de la Salida".
Del primer bloque vimos la clasificación del terreno de aludes, analizamos el terreno, tratamos de conocer toda la información que nos aporta un BPA a través de su interpretación y vimos como reconocer el peligro "in situ". Del segundo nos centramos en las Técnicas de Gestión del Riesgo determinando una circulación segura y un trazado de rutas seguras tanto en ascenso como en descenso. Y estudiamos las trampas heurísticas, la toma de decisiones y la homeóstasis. En cuanto a la preparación de la salida vimos el metodo 3x3 de Munter, que combinado con el estudio de la previsión meteorológica, el BPA y unos buenos hábitos resultan una buena combinación para la preparación de una salida.
El domingo tocaba poner en práctica lo visto la tarde anterior en la teoría. El lugar elegido fue Astún. Salimos del aparcamiento en dirección al Monte Astún por una cómoda pista.





Las nuevas tecnologías permiten por la zona ver de inmediato el Boletin de Peligro de Aludes de A Lurte a través del móvil, por si a alguien se le olvida mirarlo en casa el día anterior.




En los primeros tramos vamos poniendo en práctica lo visto la tarde anterior. Realmente estamos en un terreno de aludes, la prueba está en los daños en la vegetación, los diques, las purgas, los depósitos, las trampas del terreno,...




Tras una consulta del mapa y una observación de la zona tomamos la decisión en grupo de por donde realizar con seguridad el ascenso, mientras seguimos observando texturas, acumulaciones, cornisas, bocas de ballena,... con las que seguimos recopilando información.




Descendimos en diagonal hacia el collado de Arnousse donde, en una orientación similar al descenso que pensábamos realizar del pico Benou, hicimos un corte en la nieve. Este nos proporcionó información del manto. Distinguimos los tipos de grano con la lupa. Comprobamos los espesores de las capas, la humedad, la dureza,...




Aprovechamos para realizar unos tests. Hicimos uno de compresión para identificar capas débiles y otro de columna extendida para ver la capacidad de propagación de la fractura.




Desde el lugar donde nos encontrábamos, mirando hacia el pico Benou, volvimos a determinar la traza a realizar para el ascenso.




A la hora de bajar seguimos adoptando buenos hábitos. El día era estupendo, había transcurrido muy bien y no era plan de estropearlo. Aunque la estabilidad reinante comprobada en los test, hubiera permitido evitar ser riguroso en el descenso, todos accedimos a realizarlo como si la situación fuera diferente con el fin de aprender.


Al llegar abajo nos juntamos con el otro grupo de prácticas. Todos habíamos disfrutado del curso, no había nada más que mirar las caras de todos. El tiempo nos acompañó de buena manera, las condiciones, en un invierno difícil, resultaron inmejorables. El ambiente entre el grupo formado por gente dispar, que no nos conocíamos de nada y en el que se puede incluir a los formadores porque así lo condujeron, resultó inmejorable. 







¡Es una gozada aprender disfrutando del entorno, del tiempo, del monte, del esquí, de la nieve y de los compañeros, en un curso como este!.