sábado, 14 de diciembre de 2013

Esquí de travesía en Ansó. Gorreta de los Gabachos y Pico Gorreta.

El lunes pasado aprovechando el día festivo en Aragón nos juntamos Javi, Peyo, Pablo y yo para esquiar un rato por nuestro valle.
A las 8:30 de la mañana en Ansó hacía rasca como todos los días anteriores pero el día prometía también como los anteriores.
Subimos hasta la Fuente de los Clérigos donde podíamos salir con los esquís puestos desde la carretera en dirección a la Gorreta de los Gabachos.



Salvamos casi todas las barranqueras de siempre menos una, sin quitarnos los esquís. Peyo intentó pasar sin quitárselos para darnos una lección de veteranía pero no le salió todo lo bien que pretendía. Los demás no perdimos la oportunidad de reirnos mientras bregaba como podía con las "fagarras". Eso si, él no se quitó los esquís, solo se le soltó uno en su lucha particular con las ramas.



Pese a que el viento ha hecho de las suyas y nos ha dejado todos los cerros y lomas pelados vamos trampeando por el fondo del barranco del Chinebral donde observamos varios aludes de placa de fondo donde se distinguen todos los bloques enteros perfectamente.



Pasada la Foya de Gamueta y en dirección al Collado de la Gorreta de los Gabachos ya hemos visto que, aunque un poco justo, podemos bajar esquiando tanto la ladera del Pico Gorreta como el embudo que baja hacia la Foya de Gamueta. Esto nos da pie a subir con más ánimo las últimas y más duras rampas del día.



Una vez en el collado decidimos subir a la Gorreta de los Gabachos Peyo, Pablo y yo, mientras Javi decide esperarnos al sol como los lagartos para ir al Pico Gorreta con la intención de esquiarlo.



El ascenso es rápido, entretenido y facilón. Además, todo compensa con las vistas que nos ofrece el pico.




Tras la foto de rigor ahí arriba, descendemos hasta el collado donde nos espera Javi, y sin perder tiempo quitamos las pieles, nos echamos los esquís a las mochilas y remontamos al Pico Gorreta en busca de la escasa nieve que queda, pero que desde abajo ya habíamos visto que teníamos la suficiente.




Calzados los esquís solo nos queda deslizarnos, al principio buscando un poco, pero después disfrutando de una nieve primavera que la hemos dejado revenir lo justo para que nos permitiese disfrutar de lo lindo.




Un gran pino seco nos da la referencia de por donde tenemos que bajar, ya que desde arriba no se ve el embudo por la inclinación de la ladera. La nieve está un poco justa y eso hace que tengamos que ir atentos a alguna piedra que aflora en la parte más estrecha, pero eso aún pone más ambiente al asunto.



Una vez pasado el estrecho solo nos resta bajar por tubos bien innivados hasta la Foya de Gamueta, que cruzamos con un rápido "chus", y después seguir disfrutando por el barranco del Chinebral y por el bosque hasta el coche.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios